No hay edad para participar en política, lo único que hace falta son ganas. Lo comparten los integrantes de mayor edad de buena parte de las candidaturas a la Alcaldía de Pontevedra que están dispuestos a aportar su grano de arena para conseguir el mayor número de votos para su partido y contribuir a mejorar la calidad de vida de sus vecinas y vecinos.
"La edad, ya lo decía Miguel Ángel Gabilondo, no tiene que ser inconveniente para estar en política, lo que hay que tener es ganas y ser honesto", declara Carlos Paz, que a sus setenta años es el miembro más veterano de la lista del PSOE. "No hay edad, la edad es relativa. Lo tengo clarísimo. Cada uno aporta cosas distintas. La edad aporta experiencia y los jóvenes, dinamismo y ganas", añade Ramón Otero, integrante de Podemos a sus 64 años.
"Para meterse en política só hai que ter ganas de servir ao pobo. Eu son dos que digo que se pode facer desde calquera idade, so hai que ter ganas para conseguir benestar e calidade de vida para os cidadáns", apunta el mayor de Espazo Común, Carlos Diéguez, de 66 años. "No hay edad ni para la política ni para ninguna actividad humana, siempre y cuando se tenga voluntad e implicación", comenta también Placer Alonso, quinta de la lista de Ciudadanos con 62 años.
Gonzalo Enrique de Francisco Meireles, integrante de la lista de VOX, es a sus 79 años el mayor de todas las personas que aspiran a conseguir un acta de concejal el próximo 28 de mayo en Pontevedra. Pero para él la edad no tiene ni la más mínima importancia, lo más relevante es la "voluntad". Este psicoanalista y emigrante retornado desde Uruguay está dispuesto a "aportar todo lo que la política me reclame". Tampoco considera que su experiencia sea diferencial porque "uno aprende hasta que se muere y al mismo tiempo aporta, claro que cuanta más edad tienes, más aportas", reflexiona.
Un discurso que comparte la nacionalista Pilar Comesaña con más practicidad que retórica, que a sus 73 años y con la firme convicción de jubilarse cierra la lista del BNG. "A xente que veña detrás que non teñan dúbida que eu estarei detrás para informalas e favorecer que o traballo das parroquias siga funcionando. Aportareille todos os meus coñecementos", promete la concelleira de mayor edad de la corporación pontevedresa y que tras 12 años ejerciendo de enlace entre las parroquias del rural de su municipio y el gobierno local ha decidido dar un paso a un lado, a pesar de la insistencia de sus compañeros para que siguiese. "Quero gozar un pouco da xubilación, estar cos netos e ter vida propia", argumenta.
Defensor de la rotación en los cargos políticos es Gustavo Olmedo, el mayor de la joven lista de Pontevedra Alternativa (POAL) con 58 años. "La edad en política no importa, lo que no puede ser es que la gente se perpetúe en los cargos", defiende.
Sin embargo, las listas de los nueve partidos que se presentan a las elecciones municipales presentan una media de edad bastante adulta. La presencia de menores de 25 años es testimonial. La implicación de los más jóvenes es exigua, no solo a la hora de participar activamente en la vida política sino en el seguimiento y conocimiento de la actividad municipal.
"La gente joven tiene que estar en la primera línea y ser más participativa. Tienen que dar un pase adelante para que haya una regeneración en la política local de Pontevedra", persiguen desde POAL. "Los jóvenes se implican poco. A mí me gustaría estar ayudándolos, pero no es así. Los jóvenes tienen muchísimo conocimiento, pero lo aplican poco. Y en la política municipal, todavía menos. Tienen que asumir que es su futuro, que el nuestro ya está labrado", reclaman desde Podemos.
En cambio, el más veterano de VOX Pontevedra no es tan crítico. "Me fascina la gente joven porque siempre me pueden estar enseñando a mí. Son inteligentes, tienen voluntad, nuevas ideas y un pensamiento más actualizado. Uno tiene que reciclarse para estar a la par de ellos", destaca Gonzalo de Francisco. También Pilar Comesaña ve algún brote verde entre la población más joven. "O outro día solicitaron un debate no IES Sánchez Cantón e gustoume moito. Había rapaces moi preocupados por facer un debate e aportarlles coñecemento. A xuventude está ao que está e a min paréceme moi ben que vivan como lle da a gana, pero cando vaian votar que se informen antes e libremente poden decidir. O que se queira implicar e enterarse pode facelo", sostiene.
Todos coinciden en la poca implicación de los nuevos votantes y también están de acuerdo en algunas de las causas de esta desconexión política. "Están acomodados. No saben lo que es el derecho de poder votar, el dia que no puedan hacerlo lo echarán en falta, hay que involucrarlos de alguna forma", se propone Carlos Paz. "Las politicas municpales deben ser pedagógicas y a veces no lo son. Un punto de nuestro programa es implicar a la población en la vida del Concello, especialmente a los jóvenes. Es una pena porque estan preparados para hacer politica pero falta movilizarlos", concuerda Ramón Otero.
"Los jóvenes deberían estar implicados no sólo en la política, en la vida social en general. Deben ser nuestra fuerza motriz en la lucha y en la defensa de la verdad y de los derechos humanos", defiende también la integrante de Ciudadanos.
Sin embargo, la culpa no recae solo en ellos, el sistema tiene también buena parte de responsabilidad. "A política neste país é un berce de corruptela total", resume Diéguez. "Isto fai que a xuventude, que cada vez é máis intelixente, apártase e a esquece. A nosa misión é volver meter á xuventude na política, pero hai que demostrarlles que se poden facer cousas. Non ver a política como un traballo ou un medio de gañar a vida, senón para servir ao cidadán", argumenta el representante de Espazo Común.
Una explicación que podría firmar su homólogo en POAL. "A los jóvenes les pasa como a la sociedad, están desencantados porque los partidos han hecho de la política un modus operandi, llevan toda la vida teniendo la política como modo de vida y no van por convicción ni por ideología. Eso merma la calidad democrática. Igual que la corrupción, asentada desde hace tiempo en la política", añade Gustavo Olmedo aportando "un dato significativo", la abstención entre el electorado más joven en Pontevedra que ronda el 38 %.
"Lo que se decida aquí va a ser su ciudad el día de mañana. Tienen que aportar y tienen que estar en cualquier movimiento político", concluye Carlos Paz, presidente del Club Naval de Pontevedra, como consejo para los pontevedreses y pontevedresas que están a punto de iniciar su vida adulta.
PontevedraViva invitó también a este reportaje a los integrantes de mayor edad de los partidos Pacma y Partido Popular pero declinaron participar.