El Pontevedra Club de Fútbol ha dado un paso de gigante en su objetivo por el ascenso después de su victoria frente al Coruxo y la derrota del Numancia en casa del Escobedo.
Sin embargo, a pesar de superar en siete puntos al conjunto soriano, Yago Iglesias prefiere ser cauto. "Todavía quedan 18 puntos y seis partidos. Es un pasito más, pero quedan muchos partidos por delante y muchos puntos", señaló a la vez que valoró de forma positiva esta victoria, "sobre todo a nivel anímico".
El técnico hizo hincapié en la dificultad de la competición y en el mérito de su equipo por saber sufrir hasta el final. "Estos puntos contra estos rivales valen oro. Es dificilísimo puntuar cada fin de semana, a la vista está, por eso le doy la enhorabuena al equipo por cómo ha sabido sufrir en el partido. No hablo de que el Coruxo nos haya puesto muchos problemas, sino sufrir con el marcador y sabiendo de la importancia de los tres puntos. El partido fue largo y empujaron hasta el final".
En este sentido, Iglesias indicó que el planteamiento del rival fue "similar contra el Compos", pero ni con un bloque tan bajo ni las líneas tan juntas, lo que provocó que al Pontevedra le costara, sobre todo en primera parte "encontrar los caminos para las generar ocasiones de gol".
A ello hay que sumarle el desgaste mental al que está sumido el equipo por la responsabilidad que tiene de aquí a final de temporada. Es por eso que manda un mensaje tanto a la afición como a la ciudad cautela y optimismo. "La vida sigue igual, quiero que cale este mensaje. Hay que ser optimista. Nos merecemos vivir un año bonito con final feliz, pero todavía es pronto. Hay que creerlo, estamos en esa línea, pero falta un pasito más. Se me hace larguísimo, pero el partido más importante es el de la semana que viene", frente al Bergantiños.
Iglesias valoró también en la rueda de prensa la importancia de los cambios, que aportaron frescura y buenos minutos en la segunda mitad. De hecho, es que para generar peligro entre el 4-1-4-1 del Coruxo, "teníamos claro que necesitábamos velocidad por fuera con Miguel y Chiqui. Lo invertimos en la segunda parte y optamos por el plan inicial con Iago, Álex y Samu, quien tiene más clarividencia y da mayor profundidad", reconoció.
El partido, en todo caso, "estaba controlado hasta el minuto 90. En el cómputo general ellos tienen dos ocasiones. Edu hace una parada y la otra la quita Álex cuando vamos ganando. Como siempre pasa, el equipo que va por detrás da un pasito más y generan la ocasión tras un desajuste nuestro en banda derecha".
Yago Iglesias también habló sobre la importancia de la victoria para el equipo y el cuerpo técnico, ya que ese colchón de siete puntos "da más margen para apretar y que no se relajen. El equipo es consciente de lo que hay. Hoy hemos venido a jugar sin hablar nada de lo que había pasado a la mañana y eso es buen síntoma. Estamos muy centrados en nosotros, en lo que depende de nosotros, creo que el partido de hoy es un ejemplo. Este tipo de partidos a la gente de fuera le parece fácil, pero hay que saber gestionar eso. Hay que darle normalidad, seguir con el plan del día a día y no desviarnos. Hay que ser optimistas y hacer creer a la gente para que poco a poco se vaya quitando ese 'polvillo' de pensar en negativo. Quedan muchas jornadas, muchos puntos, pero estamos en buen camino y vamos a seguir trabajando duro para que, cuanto antes, podamos tener la gran traca final".
Por último, el entrenador granate reconoció que la ausencia de Pelayo en la convocatoria se debió a que el jugador "tenía molestias en el isquio" después de haber jugado los 95 minutos ante el Avilés y ante el Numancia.
Si bien "contábamos con él, cuando llegamos aquí nos dijo que no estaba par más de media hora y prefería que entrara otro para completar. Estos son los jugadores que tenemos y todos están implicados en la causa", valoró.