Ganar fuera para seguir aspirando a todo. Es el objetivo del Pontevedra Club de Fútbol este domingo (12:00 horas) en Valladolid, donde tras dos salidas infructuosas intentará quedarse los puntos en juego ante un necesitado filial pucelano.
El Promesas ocupa puesto de play-out tras encadenas cuatro jornadas sin ganar, un objetivo opuesto al de los granates, que quieren seguir en la pelea por el play-off.
Cerrado el mercado de fichajes, ambos conjuntos se han reforzado. El Pontevedra con un Borja Domínguez que ya debutó el pasado domingo en Pasarón y con Álvaro Bustos, que aunque tenía prevista su llegada a la Boa Vila este viernes a tiempo de participar en el entrenamiento del equipo, no se sumará al trabajo hasta el sábado al verse afectado por el temporal en su viaje hacia la costa gallega.
"Es rápido, es un jugador con derborde, potente y con un buen golpeo", define Luismi, quien cree que "nos da opciones" al poder jugar por ambas bandas "e incluso de segundo punta".
Por su parte el Valladolid B ha sumado a sus filas al central Jaime, al guardameta Guille Vallejo y al delantero Casi, en una operación atípica en un filial al tratarse de un futbolista de 25 años.
Será un duelo en el que "hay que estar muy concentrados", avisa el técnico, no sólo por la calidad de la plantilla rival sino también por las características del terreno de juego, muy expuesto al viento y de hierba artificial que "no te permite cometer muchos errores porque tampoco tienes margen a corregirlos".
Por ese motivo Luismi avanza que, una vez más, se producirán cambios en el once inicial, más allá de la ausencia de Churre por sanción.
El colegiado del encuentro será el vasco Ibai Rezola Etxeberría.