En el fútbol, y más en una competición tan igualada como la actual Segunda B, cada detalle puede resultar decisivo a la hora de decidir un partido, y en ese aspecto el Pontevedra partirá el próximo domingo (17.00 horas) en Pasarón con una ligera ventaja con respecto a su riva, Unionistas de Salamanca.
Se trata del cansancio, y es que el cuadro salmantino afrontó este miércoles una nueva eliminatoria de la Copa Federación, y lo hizo con un largo desplazamiento a Melilla.
Por si fuera poco el resultado fue de derrota en la tanda de penaltis, tras 90 minutos de esfuerzo y otros 30 de tiempo extra, dejándoles sin el buscado premio de clasificarse para la Copa del Rey.
Unionistas viajó hasta Melilla con 16 jugadores y un solo portero, al estar su otro guardameta sancionado. A pesar de ello, y frente a un rival confeccionado para luchar por los puestos de honor en liga, se adelantaron a los 4 minutos de juego. Empató poco después Youssef, ex del Coruxo, pero Unionistas volvió a tomar ventaja pasada la media hora de juego.
Antes del descanso el cuadro local ponía el empate a 2, una igualada que ya no se movería en todo el segundo periodo y tampoco en el tiempo extra. Ya en los penaltis, los salmantinos sólo anotaron un lanzamiento confirmando su eliminación.
Un duro castigo reconocido tras el encuentro por su propio entrenador, Hernán Pérez, señalando que la eliminación se produce "pagando un esfuerzo enorme". Según el técnico "nosotros veníamos aquí a pasar. Pero bueno, al quedar eliminados, valía más haberse ahorrado la prórroga", explicó pensando ya en su inminente visita a Pontevedra.