Más de dos semanas después de que finalizase oficialmente la liga con el ascenso a Primera RFEF, certificado en Palencia, el Pontevedra Club de Fútbol sigue sin aclarar cuál será el futuro del entrenador que ha encabezado el último proyecto, Ángel Rodríguez.
El técnico leonés finaliza su contrato con la entidad granate y ya ha empezado a dejarse querer en otro lugares, después de días sin comunicación con el club.
Rodríguez cumplió su papel en lo deportivo, algo que se valora desde los despachos de Pasarón, logrando el objetivo marcado por el Pontevedra de lograr el salto de categoría de manera directa, si bien se ha ido evidenciando con el paso del tiempo una cierta falta de 'feeling' con los responsables de la planta noble. No así con el director deportivo Toni Otero, con quien mantiene una estrecha relación.
Con ese entendimiento o confianza quebrada, tanto el club granate como el preparador empiezan a asumir que sus caminos apuntan a separarse la próxima temporada.
No se trata de una afirmación absoluta porque en el fútbol se ha demostrado que cualquier cosa puede suceder, y la puerta a su continuidad en el banquillo de Pasarón todavía no está cerrada al 100%, aunque se antoje a estas alturas casi una quimera.
Propuestas sobre su mesa no parece que le vayan a faltar, tras haber sonado incluso como candidato al banquillo del Burgos de Segunda División antes de oficializarse la renovación de Julián Calero, además en un momento tras la conclusión de los play-off de ascenso a Primera RFEF en el que el mercado empieza a agitarse, con la prioridad para la mayoría de clubes de confirmar en primera instancia quién será su entrenador.