Un golazo y un cargamento de regalos al contrario. Resumen de una tarde de Reyes en la que el Pontevedra ejerció de Rey Mago, colmando de presentes al Rápido de Bouzas al que si no regaló la eliminatoria, sí al menos puso muy cuesta arriba su propia continuidad en la Copa Federación, como consecuencia de la falta de intensidad y concentración con la que los granates afrontaron el partido, lo que les obliga a una remontada siempre complicada en el Baltasar Pujales, el próximo 21 de enero.
Si Luisito viene avisando insistentemente de la necesidad de no bajar la guardia en ningún partido, ya que si lo haces puedes ser superado por cualquier rival, sus jugadores han tenido en esta ocasión un ejemplo claro de que las palabras de su entrenador son acertadas.
El técnico recurrió a bastantes de los jugadores que disponen de menos minutos en liga, pero su rendimiento fue decepcionante en la mayor parte de los casos y la consecuencia una derrota dura, pero merecida, que debe servir de aprendizaje para no infravalorar a nadie, ni sacar pecho del excelente momento que atraviesa el equipo, fruto únicamente del trabajo en cada partido, no de la escasa actitud mostrada frente a un muy digno Rápido de Bouzas, que mereció ganar y lo hizo incluso por un resultado demasiado corto para lo ofrecido por unos y otros.
Si los comienzos del primer tiempo parecían aventurar un partido claro y hasta cómodo para el Pontevedra, esa sensación se esfumó pronto. Justo el tiempo que tardó la tripleta de arriba, Miki, Pablo Carnero y, en menor medida, Tubo, en desconectarse del juego colectivo, inhibiéndose en la presión sobre la salida de balón del contrario, y sin dar opciones a sus compañeros de la medular en la construcción de juego.
Los locales pudieron marcar pronto. Su dominio se traducía en llegadas que acababan con frecuencia en saques de esquina. En uno de ellos pudo marcar Pablo. Su remate de cabeza lo sacó bajo palos la zaga visitante, con Ferre batido.
Poco a poco el Pontevedra fue cediendo en su empuje inicial, como convencido de que el rival caería por el simple paso de los minutos. De ese modo el partido fue perdiendo intensidad en la misma medida que el Rápido de Bouzas empezaba a encontrarse más cómodo sobre el rápido cesped y no tan exigido en las acciones ofensivas granates.
Fruto de ese adelantamiento de líneas de los boucenses llegaba el gol de la noche y posiblemente uno de los más espectaculares de la temporada. Pedro García, para el que no hay partidos intrascendentes en cuanto a la intensidad que pone en cada acción, recibe un balón en el círculo central, tras robo defensivo. Era el minuto 27. Tenía la opción de una contra tres para dos, pero levantó la cabeza, vio adelantado a Ferre y desde más de 50 metros lanzó un sensacional disparo bombeado que se coló directamente en la meta visitante.
Pero lejos de dar pausa y tranquilidad a los de Luisito, el gol terminó por acentuar los problemas ya apuntados de falta de tensión de muchos de los jugadores. Y el Rápido de Bouzas lo aprovechó. Primero para llegar varias veces pero disparar de forma inocente. Lo hicieron Gustavo Souto y Youssuf, desviado. Luego Vilas, obligando a Lloves a despejar con los pies su peligroso remate.
Todo ello en los últimos diez minutos antes del descaso. Hasta que en la última jugada del primer tiempo llegaba el empate. La "caraja" defensiva termina con un derribo discutido de Pablo a Carlos Pereira. El árbitro señaló un penalti protestado y el mismo Carlos Pereira engañó a Lloves estableciendo un empate con cierta polémica, pero más que merecido por la ambición y el mejor juego visitante en esa fase del partido.
Lo sucedido en la segunda parte fue sencillamente para olvidar por parte del Pontevedra. Empeñados en no competir, o en tirar la competición del modo más lamentable, la gran mayoría de los jugadores que vistieron la camiseta granate hicieron méritos más que sobrados para que Luisito se plantee seriamente contar con su concurso en lo que queda de temporada.
Y el Rápido de Bouzas se lo creyó y no dejó de crecer. De nada sirvió que el técnico local dejase a un ausente Carnero en el vestuario para dar entrada a Borjas, que lo intentó sin apenas ayuda. Los errores defensivos, las faltas de concentración y de intensidad en la disputa, fueron clara señal de lo que sucedería.
Avisó Carlos Pereira en una falta lateral que Iago Paz peinaría alta, para repetir acción apenas un minuto después (51). La pasividad defensiva permitía que de nuevo Iago Paz se adelantase, esta vez con más acierto, para llegar antes que Lloves y marcar el 1-2.
Con los papeles invertidos y el Rápido de Bouzas siendo muy superior en esfuerzo y actitud, la herida local se hizo mayor. Primero Queijeiro se iba a la ducha antes de tiempo, tras ver dos amarillas excesivas, obsequio de un mal árbitro, pero que nada tuvo que ver en la debacle granate. Luego Carlos Pereira certificó su condición de mejor jugador del partido, aprovechando el enésimo error defensivo local para plantarse ante Lloves (minuto 80), engañándole para hacer un sorprendente y doloroso 1-3.
Lo arregló a medias Borjas, con Pedro García de los pocos que se salvan del desastre, rematando ajustado al palo un buen pase atrás del debutante Teti (minuto 83). Luego siguió el "festival del humor" y el Rápido de Bouzas se fue con ventaja, pero puede lamentar en la vuelta no haber sentenciado la eliminatoria, ya que ocasiones tuvo para ello.
PONTEVEDRA CF (2): Lloves; Miguel, Pablo, Bruno, Anxo; Pedro García, Queijeiro; Tubo, Tomás (Jacobo, minuto 57), Miki (Teti, minuto 71); y Pablo Carnero (Borjas, minuto 46).
CLUB RÁPIDO DE BOUZAS (3): Ferre; Pablo Fernández, Portas (Toni, minuto 66), Ross, Cotilla; Sergio Santos, Iago Paz; Vilas (Marcos Pérez, minuto 60), Carlos Pereira, Youssef; y Gustavo Souto (Manu, minuto 74).
Árbitro: Alain Kevin García Martín (Santiago), auxiliado en las bandas por Sergio Maldonado González y Jesús Calvelo Iglesias. Expulsó por doble amonestación al jugador local Queijeiro (minuto 73). Amonestó a Pedro García, Bruno, Tubo, Anxo y Miguel, por el Pontevedra, y a Marcos Pérez, por el Rápido de Bouzas.
Goles: (1-0) Minuto 27: Pedro García. (1-1) Minuto 45: Carlos Pereira, de penalti. (1-2) Minuto 51: Iago Paz. (1-3) Minuto 80: Carlos Pereira. (2-3) Minuto 83: Borjas.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Partido de "ida" de los octavos de final de la Copa Federación. Unos 1.000 espectadores. Únicamente se habilitaron para acceso del público las gradas de Tribuna, ubicando en ella a los abonados de Preferencia, y Fondo Norte, ocupado también por los abonados de Fondo Sur.