Impotente. Así se mostró el Pontevedra CF en Pasarón ante la Balompédica Linense este domingo. Los de Antonio Fernández rozaron el gol en la primera mitad pero recurrieron a la desesperada en los instantes finales para buscar una victoria que nunca llegó.
Arrancó con problemas el conjunto granate, incómodo y claramente sobrepasado por la superioridad numérica en el medio centro de la Balona, que apostó por una línea de tres defensas para iniciar el encuentro.
Asustó el conjunto visitante nada más comenzar con un balón en largo desde el medio que parecía no llegar a ningún puerto, pero un mal despeje de la zaga pontevedresa dio opciones a un Álex Guti que, de cazarla bien, complicaría al Pontevedra.
Pero poco a poco los de Antonio Fernández se fueron entonando y pudieron anotar el primer tanto aprovechando una mala saliday su posterior mal despeje del guardameta andaluz. Calvillo lo vio adelantado, intentó sorprenderlo por arriba, pero tardó demasiado en sacar el disparo.
Entró el Pontevedra en su mejor dinámica con el paso de los minutos y hacía buenas transiciones para llegar a portería rival y tuvo opciones de anotar, sobre todo con un centro de Calvillo desde la línea de fondo al que no pudo llegar Rufo y con una falta lateral que cabeceó Churre fuera.
La presión de los granates tenía cada vez más ritmo y encontraban mejor los espacios en el medio, aprovechando que Alberto Jiménez atrasaba a uno de sus hombres para formar una defensa de cuatro.
El partido ya era otra cosa y el Pontevedra disfrutaba de su mejor oportunidad tras una recuperación en el medio del campo que llegó hasta Ángel Bastos. Avanzó, regateó a su oponente, se metió en el área y sacó un pase de la muerte aprovechando la salida en falso Alberto Varo, pero Álex González contra todo pronóstico, falló a puerta vacía.
El dominio era total para los locales, que alcanzaban portería rival y generaban situaciones de peligro, pero el gol siguió sin llegar en los primeros 45 minutos.
Fueron los de Cádiz los que salieron más intensos del vestuario y metieron el miedo en el cuerpo al Pontevedra, que pegó un cambio radical en cuanto a lo mostrado en la primera mitad y se defendía como podía de los ataques de una Balompédica que tenía en Toni García la mejor ocasión del encuentro.
A Antonio Fernández no le gustaba lo que estaba viendo sobre el verde, los suyos eran incapaces de llegar a área rival y decidía mover ficha y apostar por dos puntas claros con Charles y Rufo, pero perdía a Samu Araújo que se retiraba lesionado por problemas musculares.
Y el Pontevedra seguía sin encontrar el ritmo, que iba decayendo a medida que caían los minutos; tampoco había ocasiones y, aunque conectaba con Rufo en ciertos momentos aprovechando su velocidad, las opciones las debarataba la zaga visitante sin mayores problemas.
Aumentaba la ansiedad en los locales, desesperados e incapaces de hacer su juego, mientras la Balompédica Linense se encontraba como quería y arañaba segundos cada vez que tenía el balón.
Ya sobre la bocina, los de la Boa Vila disfrutaron de una falta en la banda izquierda, pero tampoco llegó con esa. Centró Rubio muy cerrado, el balón se fue fuera y el arbitró pitó el final de un partido insípido en el que el Pontevedra fue incapaz de alargar su buen arranque.
PONTEVEDRA CF (0): Álvaro Cortés, Ángel Bastos, Samu Araújo (Jaichenco, min. 61), Churre, Miguel Román, David Soto, Álex González, Rufo (Guèye, min. 79), Yelko Pino (Mario Ortiz, min. 79), Oier Calvillo (Alberto Rubio, min. 57) y Jon Bakero (Charles, min. 57).
RB LINENSE (0): Varo; Loren, Borja López (Morante, min. 79), Jesús Muñoz, Mena; Delmonte (Masllorens, min. 46), Romero; Álex Guti (Alhassan Koroma, min. 68), Toni García (Fekir, min. 79), Joao Pedro (Connor Ruane, min. 85); y Gerard Oliva.
Árbitros: Jaime Ruiz Álvarez, Daniel Novoa Hernández, José María Madrigal Pérez y Javier Figueiredo Comesaña.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de Primera RFEF disputado en el Estadio Municipal de Pasarón ante aproximadamente 2.500 aficionados.