Un penalti inventado da ventaja al Manzanares (1-0) ante un Pontevedra que perdona pero merece más

Pontevedra
06 de junio 2015

Un gravísimo error arbitral y dos fallos clamorosos casi a puerta vacía. Fueron los culpables de que el Pontevedra regrese con un resultado desfavorable y complicado. Los granates sufrieron de nuevo una actuación arbitral claramente perjudicial para sus intereses, al señalar el árbitro asistente como penalti una acción entre Anxo y Sevilla, cuando el árbitro principal había dejado seguir el juego, ni siquiera había existido falta, y de serlo se había producido fuera del área

Un momento del partido entre Manzanares y Pontevedra en el José Camacho
Un momento del partido entre Manzanares y Pontevedra en el José Camacho / Pablo Lorente / La Tribuna de Ciudad Real
Declaracións de Guillermo Alcázar tras a vitoria do Manzanares contra o Pontevedra /

Un gravísimo error arbitral y dos fallos clamorosos casi a puerta vacía. Fueron los culpables de que el Pontevedra regrese con un resultado desfavorable y complicado, obligado a remontar en Pasarón, después de un partido en el que fue mejor que el Manzanares.

Los granates sufrieron de nuevo una actuación arbitral claramente perjudicial para sus intereses, al señalar el árbitro asistente como penalti una acción entre Anxo y Sevilla, cuando el árbitro principal había dejado seguir el juego, ni siquiera había existido falta, y de serlo se había producido fuera del área.

Con el objetivo bien definido de parar los primeros minutos de esperada presión local, el Pontevedra salió decidido a no conceder facilidades ni dejar espacios. Con las líneas muy juntas en defensa y un doble pivote formado por Kevin Presa y Pedro García, los granates esperaban atrás sin sufrir, bien plantados sobre el terreno.

Luisito volvió a introducir cambios en el once inicial, reservando nuevamente a Pablo Carnero y situando al equipo en un 4-2-3-1 con Centrón en la banda derecha y Pablo como acompañante de Capi en el centro de la zaga, para que Campillo ocupase la plaza en el lateral derecho del lesionado Adrián.

Con este planteamiento el Pontevedra estaba cómodo. El Manzanares no llegaba ni creaba peligro, mientras los granates iban creciendo a medida que transcurrían los minutos, especialmente cuando conseguían hacer llegar el balón a los pies de Mouriño o Jacobo. De ellos nacieron las dos llegadas con más peligro de toda la primera mitad. En la primera Centrón disparó con poca fuerza y escasa colocacción, a las manos del portero. En la segunda, un pase en profundidad dejó sólo a Jorge, pero el delantero se escoró demasiado y cuando quiso centrar no encontró nadie al remate.

Sin embargo poco faltó para que se repitiese la historia del partido ante el Mensajero en La Palma, cuando en el último minuto el Manzanares, que no había disparado a puerta ni creado una sola ocasión, pudo adelantarse un minuto antes del descanso, en su único remate a puerta, que llegaba a raíz de un saque de banda en el que la defensa granate tuvo su único lunar. El balón botó en el punto de penalti y le quedó franco a Morada. Capi, de cabeza, salvó bajo palos con Edu absolutamente batido.

Comenzó mucho mejor el Pontevedra la segunda mitad. Los granates salieron decididos a materializar la superioridad mostrada en la primera y si no lo hicieron fue exclusivamente por su falta de puntería. Jorge falló una oportunidad inmejorable (minuto 53) a pase de Centrón, cuando estaba sólo al borde del área pequeña. Un minuto después un defensa tapona un disparo de Anxo mandando el balón a corner.

Los granates mandaban y Luisito dio entrada a Tubo y Fran Fandiño para irse decididamente a por el partido. Pero lo que nadie contaba era con intervención del árbitro asistente. Anxo se anticipa y corta un balón a Sevilla (minuto 63). El árbitro deja seguir el juego, pero su compañero levanta el banderín señalando un penalti inexistente, ante las inútiles protestas y el asombro de los pontevedreses. Carlos Arroyo lo transforma engañando a Edu.

El Pontevedra acusó el gol y tardó en reaccionar, aunque el Manzanares no lo aprovechó, permitiendo que poco a poco el equipo visitante recuperase la iniciativa hasta disponer de una ocasión clamorosa para empatar. Tubo hizo lo difícil, minuto 77, sombrero incluido sobre el portero Rodri para quedarse sólo y con toda la portería a su disposición estrellar el balón en el poste.

Luisito recurrió a Pablo Carnero en los últimos diez minutos. El Pontevedra vivió siempre cerca del área contraria, pero una vez más un grave error arbitral, unido a los fallos en la finalización, ponen a los granates en la obligación de remontar frente a un rival que no hizo nada futbolísticamente hablando, pero supo aprovechar sus armas y viaja a Pasarón con una inmerecida ventaja en la eliminatoria.

MANZANARES CF (1): Rodri (2); Edu Olivares (1), Saavedra (2), Juampe (2), Carlos Olivares (1); Pirri (2), José Carlos (1); Moraga (2), Santana (1), Carlos Arroyo (2); y Raúl Castillo (s.c.).

Sustituciones: Martín (2) por Raúl Castillo, minuto 27. Sevilla (2) por Santana, minuto 59. Chule (s.c.) por Moraga, minuto 75.

PONTEVEDRA CF (0): Edu (1); Campillo (2), Pablo (2), Capi (2), Anxo (2); Kevin Presa (2), Pedro García (1); Centrón (2), Mouriño (1), Jacobo (2); y Jorge (1).

Sustituciones: Tubo (2) por Centrón, minuto 61. Fran Fandiño (2) por Mouriño, minuto 61. Pablo Carnero (s.c.) por Jacobo, minuto 80.

Árbitro: Cristóbal Jesús Montoro Garrido (Andalucía), auxiliado en las bandas por Rafael Escalante Tirado y Juan Francisco Lozano López. Amonestó a Edu Olivares, por el Manzanares, y a Pablo, Capi y Pablo Carnero, por el Pontevedra.

Goles: (1-0) Minuto 64: Carlos Arroyo, de penalti.

Incidencias: Campo Municipal José Camacho (Manzanares-Ciudad Real). Partido de "ida" de la eliminatoria de semifinales por el ascenso a Segunda División B. Unos 1.200 espectadores, de los cuales más de 100 eran seguidores del Pontevedra.