El Club Cisne Balonmano certificó este sábado su descenso de Liga Asobal después de caer ante un Barcelona que redondeó la tarde festejando su 30 título liguero delante de su afición.
No existían los nervios, el partido era un mero trámite y una nueva experiencia inolvidable por enfrentarse a un rival de ese nivel y plagado de jugadores internacionales. Aún así, los blancos jugaron como saben y dominaron los instantes iniciales que motraban un parcial de 8-10 a los 13 minutos de juego.
Paró el tiempo Carlos Ortega, que dio descanso a Aleix Gómez, Dika Mem y Ludovic Fàbregas para este enfrentamiento, y los suyos reaccionaron para voltear el resultado (17-14, min.18), pero los blancos, con Chan y Carlos Álvarez como referencias en ataque y Franzini bajo palos, enviaron el partido al descanso en un empate a 18.
Después del paso por los vestuarios el Barça fue el equipo dominador que no tiene rival, al menos en Liga Asobal. Entró Gonzalo Pérez de Vargas en portería, su equipo ganó seguridad atrás con 11 paradas en 24 lanzamientos, y en tareas ofensivas también fueron más contundentes.
Pero no fue hasta alcanzado el cuarto de hora cuando se alcanzó el punto de inflexión y golpe definitivo. Los pontevedreses sucumbieron ante el poderío físico barcelonista, que amplió la renta al contragolpe para firmar el 41-30 final.
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