Un chispazo de Dani Benítez basta para tumbar a un Pontevedra sin pegada en Ferrol (1-0)

Pontevedra
19 de febrero 2017

Una genialidad le bastó al Racing en un derbi vibrante. Sentenció un Dani Benítez acariciando la condición de excelso frente a un Pontevedra muy bien posicionado al inicio y que acabaría desenfocando el objetivo. Aparentemente sin norte en una tarde de más trasiego en A Malata, de buen ambiente al calor de un domingo que no parecía de febrero y con más presencia policial

Dani Benítez celebra el gol de la victoria del Racing de Ferrol sobre el Pontevedra en A Malata
Dani Benítez celebra el gol de la victoria del Racing de Ferrol sobre el Pontevedra en A Malata /
Miguel Ángel Tena, entrenador del Racing de Ferrol /

FERROL: Servicio especial para Pontevedraviva de www.ferrol360.es. Texto de Raúl Salgado y Fotos de Mero Barral.

Una genialidad le bastó al Racing en un derbi vibrante. Sentenció un Dani Benítez acariciando la condición de excelso frente a un Pontevedra muy bien posicionado al inicio y que acabaría desenfocando el objetivo. Aparentemente sin norte en una tarde de más trasiego en A Malata, de buen ambiente al calor de un domingo que no parecía de febrero y con más presencia policial.

Completó el refuerzo en la grada la fiel afición visitante, determinante al resistir el empuje de un Benítez que, como el resto, pareció apagar paulatinamente la luz. Pequeñas erratas que no llegaron a más, un cuadro verde apretando los dientes para conservar una ventaja con la que poder respirar.

Cita de físicos e intensidades, de arriesgar al conceder. Los de Miguel Ángel Tena supieron gustarse desde la retaguardia mientras los de Luisito no perdían la compostura. Se dirimía en tramos centrales la contienda hasta que el artífice del gol, parece fácil pero es tan difícil, se sacó de la chistera un destello de su magia.

Junto a su papel, destacó la templanza, que ya tiene mérito con su vigor físico, de un Mendi que deja calidad a cada instante. Despertó a la contra el Pontevedra, encontrándose con un Racing desdibujado en primera fase. Algún tiro desviado y muchos rostros de desazón. Intentos que no sabían a qué aspiraban.

La marea de pies y brazos fue marea baja en el segundo período. Afloraron breves desajustes verdes y los granates fueron dejándose por el camino la velocidad que destilaron al estreno. Ligeros retoques de posiciones, una propuesta menos ofensiva hacia la recta final.

Resistiendo con Mendi y Dani Benítez por ineficacia de la posición más adelantada, el vértigo del entretenimiento ya no sonreía a los del Lérez. La capacidad de reacción del once granate, un espejismo. Los anfitriones se entretenían para despistar y lo que se encontraron fue un rival con ojos vendados.

Carente de relato en el tiempo definitivo, a Nano Macedo le tocó bailar con la más fea y a Diego Maceira encarrillar con su agilidad hacia Dani Benítez. Sólido, Víctor Vázquez tranquilizó, como también la entrada de Bicho, decisiva para espabilar por los costados e inyectar más veneno.

Saltó el encuentro del enganche a la alternancia de meras preensiones, con una línea atacante introducida hasta la cocina pontevedresa. Al Racing se le agotó la munición cerca de portería y quienes abrían vías se encontraban con la soledad más palmaria. Encadenados en zona visitante.

Con todo, las lecciones abundaron, como la plena incorporación de Mendi al entendimiento con sus compañeros o las funciones que el goleador de la sesión puede ejecutar con mono de trabajo. Pelea hasta el último suspiro. Ahogado en su marasmo, el Pontevedra encaró mezclas y ajustes que no propiciaron alegrías.

Precipitados los cambios con el regreso del vestuario casi en la boca, Luisito no consiguió exhibir credenciales con garantías. Mendi se echó la labor a la espalda ya desde el segundo siguiente al gol para acabar redundando en tarea de grupo. La que coronaba el correcto proceder de Sergio García bajo palos.

Alguna patada furtiva, complicaciones innecesarias e improvisaciones que se quedaron en anécdotas. La tensión también fue a menos y ni al juego parado aparecieron más sorpresas. Tres puntos que elevan la moral y que abren la puerta a un período diferente en filas navales, mientras los granates siguen atascados en su sequía goleadora, sumando su sexto partido sin mojar. Así, ganar es imposible.

RACING DE FERROL (1): Sergio García; José Cruz, Diego Maceira, Víctor Vázquez, Nano Macedo; Catalá, Gonzalo García (Juan Martínez, minuto 88); Adrián Armental (Brais Abelenda, minuto 75), Mendi (Bicho, minuto 57), Dani Benítez; y Joselu.

PONTEVEDRA CF (0): Edu; Miguel, Portela (Mateu Ferrer, minuto 46), Bruno, Bonilla; Kevin Presa, Jacobo Trigo; Eneko (Álex González, minuto 58), Mouriño (Abel Suárez, minuto 46), Jacobo; y David Añón.

Árbitro: José Alberto Pardeiro Puente (Cantabria), auxiliado en las bandas por Rocío Puente y Juan Pastor. Amonestó a los locales Víctor Vázquez y Brais Abelenda y al visitante Portela.

Gol: (1-0) Minuto 37: Dani Benítez.

Incidencias: Campo Municipal de A Malata (Ferrol). Algo más de 2.000 espectadores, con notable presencia de seguidores visitantes.