Nacida en Aldán y pontevedresa de adopción, Teresa Portela cuenta las horas para poner rumbo a Japón y participar en sus sextos Juegos Olímpicos, una cifra que ninguna deportista nacional ha conseguido.
Será el próximo miércoles 21 de julio cuando embarque en uno de los vuelos habilitados por el Comité Olímpico Español, junto al resto del equipo nacional de piragüismo. Allí estará también otra pontevedresa como Antía Jácome, centrada estos últimos días en su puesta a punto dentro de una burbuja de entrenamiento. Antes de ello sin embargo Portela ha recibido el apoyo del Concello de Pontevedra con una recepción a cargo del alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y el edil de Deportes, Tino Fernández.
"La verdad es que me encuentro muy bien, con ganas, con ilusión y sobre todo viendo que ya es una realidad, porque al principio con esta situación hubo muchas dudas", ha reconocido la palista sobre la incertidumbre que rodeó a la cita olímpica.
Superado ese momento su idea es ir "siempre a por todas", sin descartar el podio olímpico que se la ha resistido en anteriores ocasiones. Lo importante son sus buenas sensaciones "y lo que queda es llegar allí y plasmar todo el trabajo y todo el entrenamiento que hay detrás".
Serán en todo caso unos Juegos Olímpicos diferentes y atípicos. "Lo bonito de los Juegos es poder compartir con otros deportistas y en este caso no va a ser posible. No se podrá ir a ver otros deportes o convivir de la misma manera", explica desde su experiencia aunque repitiendo que "lo importante es que se puedan celebrar".