Triunfo balsámico del Cisne ante Alcobendas para confiar en la permanencia

Pontevedra
29 de marzo 2025
Actualizada: 22:22

Los blancos lograron un importante triunfo con el que ponen fin a su racha de cinco derrotas consecutivas. Franzini resultó providencial para mantener vivo a su equipo en los momentos clave

Partido entre Cisne y Alcobendas en el Municipal
Partido entre Cisne y Alcobendas en el Municipal /

El margen de reacción para conseguir la permanencia cada vez es más corto para un Club Cisne Balonmano que ha hecho los deberes frente al Alcobendas.

Todavía queda mucho por trabajar, pero el conjunto blanco ha puesto fin a su racha negativa de cinco derrotas consecutivas con un sólido triunfo por 30-22 que le da confianza de cara a los cinco partidos que restan.

Era un partido vital, y los jugadores cumplieron desde los primeros minutos, en los que se aferraron a su férrea defensa y un ataque arrollador para poner el 7-2 a los ocho minutos de juego.

El técnico visitante paró el tiempo, el Alcobendas despertó y el Cisne perdió las buenas sensaciones conseguidas hasta el momento para caer en la tónica habitual y que tantos partidos le ha costado a lo largo de la temporada.

Un parcial de 1-5 permitió a los madrileños reducir la desventaja a tan solo dos goles (9-7), obligando esta vez a Quiños a detener el cronómetro para tratar de frenar la reacción del rival. Cambió la primera línea y Xoán Fernández, recién ingresado en la cancha, se encargó de hacer el 10-7.

Encontró entonces su mejor versión el conjunto lerezano y mantuvo la portería a cero durante casi diez minutos, en los que aprovechó para poner más tierra de por medio y pegar un nuevo acelerador que se tradujo en un resultado de 13-7.

Pero ese cómodo colchón, los locales debían aguantarlo si no querían complicarse la vida y, para ello, Franzini resultó providencial, mandando el enfrentamiento al descanso en un 16-10.

Ya en la segunda mitad, el Cisne arrancó sin prisa, aunque con dificultades para penetrar la defensa de Alcobendas, que redujo la diferencia a tres goles en el minuto 40 (18-15).

El guardameta cisneísta continuó llevando el peso del partido para mantener vivo a su equipo, que volvió a resurgir en el momento clave (22-18).

Restaban 10 minutos para la conclusión y, por fin, los blancos empezaron a ver la luz al final del túnel. Cortaron la buena dinámica de Alcobendas, que se vio obligado a parar el cronómetro (24-18), pero de nada sirvió. Los blancos siguieron a lo suyo hasta sentenciar en un 30-22 que desató la euforia entre la plantilla y la afición local, consciente de la importancia de estos dos puntos para conseguir la salvación.

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