Toni Otero es el nuevo entrenador del Pontevedra. El que era director deportivo de la entidad ha dirigido este viernes su primer entrenamiento y, al finalizar, compareció ante los medios de comunicación en la sala de prensa de Pasarón para analizar todos los asuntos de actualidad que rodean al Pontevedra.
CESE DE ANTONIO FERNÁNDEZ
Reconoció Toni otero que "han sucedido cosas que a nadie nos gusta. Esta semana tomamos la decisión, lo hemos pensado mucho. Hemos aguantado resultados negativos y nos duele porque Antonio, además de técnico era amigo mío". Admitió que la decisión se ha tomado tarde pero "se habló con la presidenta y los tiempos fueron los que fueron".
En este sentido, tiró de tópicos para explicar que en este tipo de situaciones despedir al entrenador es lo que se suele hacer. "Decidimos hacer un cambio y se ha hecho, queremos que salga bien vamos a poner todo de nuestra parte. Algo había que hacer", declaró descartando la posibilidad de reestructurar la plantilla.
Sobre las razones que han conducido al cese de Antonio Fernández, las resumió en los malos resultados, "pequeños detalles" y mala suerte.
"Las razones se deben solo a los resultados. Con Antonio, por mi parte, no hay ningún problema, somos amigos aparte de compeñeros de trabajo", insistió. De hecho, confiesa Otero que la opción de mantenerlo una semana más en el puesto estuvo hasta última hora encima de la mesa. "Se valoró mucho que continuara y darle una semana más. Pero ya veníamos de resultados negativos, llega un momento que son muchos resultados y ves que los equipos de arriba se van. Lo ideal hubiese sido más temprano pero los tiempos son los que son".
El hecho de ofrecerse él mismo como entrenador precipitó también la decisión del consejo de administración. "La solución podía ser yo y dábamos continuidad cambiando ciertas cosas", reconoció.
También admitió Toni Otero ciertas discrepancias con las decisiones del ya exentrenador. "Éramos dos personas cercanas pero últimamente tenía mucho más espacio. Era lo mejor porque parecía que éramos uno, pero no. En este club el técnico decide y opina", remarca.
Fueron decisiones como los recientes cambios de sistema los que causaron la pérdida de confianza en el preparador nacido en Ourense. "El cambio de estilo son los detalles que un entrenador tiene. Sabíamos que él juega con cinco atrás porque antes de ficharlo nos informamos. En mis conversaciones con él, al principio se le dijo que la plantilla era para jugar de una manera, con uno sistemas. El equipo hizo un muy buen fútbol, por los resultados y la suerte le hicieron readaptarse y él se sentía más seguro jugando de la otra forma y se le intentó ayudar fichando a un central más", explicó Otero en referencia al fichaje de Derik.
"Pensábamos que Antonio iba a sacar la situacion adelante. Trajimos un central más porque el requería jugar con tres centrales, es la prueba de que contábamos con él", insiste el nuevo técnico remarcando que Antonio "es el entrenador al que más he apoyado de todos los clubes en el que he estado".
Quiso dejar claro que siempre confió en el trabajo de Fernández Rivadulla. "He estado viendo como trabajaba y no puedes decir que no era un buen profesional. Todo lo contrario. Pero el fútbol es así", dijo haciendo alusión a "pequeños detalles" como las ocasiones de gol fallados en momentos clave contra el Badajoz o el Sanxe que marcaron los resultados finales de algunos partidos.
También quiso desmentir que Antonio Fernández se haya enterado por la prensa de su destitución. "Es mentira", afirmó. "Se lo dije yo personalmente en un café porque ante todo somos amigos. Fui yo quien se lo dijo, es imposible que se haya enterado por la prensa", detalló.
CALIDAD DE LA PLANTILLA
Otro de los pilares de su discurso fue la férrea defensa de los jugadores. "Se está poniendo a la plantilla en boca de todo el mundo. Es muy competitiva y había que darle un cambio. Confio ciegamente en esta plantilla, es competitiva para no estar donde está", aseveró Toni Otero.
En este sentido descarta la posibilidad de acometer fichajes para reforzar un equipo que se mostrado débil a la hora de competir de tú a tú con otros equipos de la categoría. "La plantilla es la que es. Yo he apostado por ellos y el club también. Se podrían hacer cambios ahora y no se van a hacer. Los cañones apuntan a nosotros y tenemos que sacar esto adelante. No vamos a echar jugadores para traer jugadores", insiste,
Sin embargo, "si aparece un sub 23 interesante y se pone a tiro, el club lo hará", puntualizó.
Sobre la salida de Mario ortiz y el alta de Derik, matizó Otero que "nos pidió salir, entendimos que no estaba jugando demasiado y el míster quería jugar con cinco atrás y pusimos un central más".
Sobre la última incorporación se deshizo en elogios. "Derik es un grandísimo profesional. No se le firmó a principio de temporada porque tuvo lesiones y él fue el primero en decir que necesitaba un tiempo. Se quedó y además es un jugador que puede jugar de lateral o mediocentro. Es un profesional impresionante, con ganas y actitud de un chaval de veinte años y se merece estar aquí. No me parecería justo decir que si Antonio no estuviese Derik no firmaría, seguramente sí", zanjó.
DESAPARICIÓN DE GUEYE
La desaparición del extremo senegalés es otra de las patatas calientes que debe afrontar el Pontevedra y el director deportivo sostiene que el club no tiene nada que ver con la actitud del joven extremo. "El club tomará las medidas que tenga que tomar, os lo garantizo. No tiene culpa Toni ni Lupe. Es una decisión de él. Unilateral. Ha dicho que no quiere volver", declaró con rontundidad.
Además, señaló Toni que el club ha puesto todo de su parte para facilitar la adaptación del joven. "Es un tema que nos ha sorprendido a todos. Es un chico que se trajo sabiendo las dificultades que tenía con el idioma. Se hizo un esfuerzo grande con clases de español y muchas cosas. Yo tengo muchas anécdotas con chicos de estas características en el Celta, en el Barcelona o en Las Palmas. Su decisión fue de él. Nadie esperaba que lo hiciese, teníamos los vuelos de ida y vuelta cogidos, estaba avisado él. Estaba todo hecho. Y de repente no aparece".
"No es una situación que el Pontevedra haya generado, todo lo contrario. Estaba incluso amenazado para que volviese y lo único que nos quedaba era mandar a alguien con él o no dejarlo viajar. Pero tenía que viajar por tema de papeles", justificó Otero, defendiendo que "el club tomará las medidas pertinentes para que vaya a los estamentos a los que tenga que ir".
Tampoco ve necesario cubrir su ficha porque "hay gente que juega por banda y él tampoco estaba jugando demasiado. Sino llega a meter esos dos goles ni siquiera estaríamos hablando de él". Aunque admite que "cuando uno lo firma es porque le ha visto esas cosas".
DURACIÓN DEL CONTRATO
Una de las grandes incógnitas del salto de Toni Otero al banquillo estaba en la duración de su contrato. Si se trataba de una medida provisional, si entrenaría hasta final de temporada, si ampliaba su vínculo con la entidad o si dependería de los resultados inmediatos. "Esto es fútbol, no tendré crédito ilimitado. Si las cosas no van bien, yo me aparto. También he dicho ahora que si el problema era yo, me apartaba yo. Asumo la responsabilidad como entrenador con todo, igual pierdo los cuatro primeros partidos y digo que no voy a poder ayudar. Sino me veo capacitado como para cambiar esta situación seré el primero en dar un paso a un lado y luego la presidenta decidirá si me quedo como director deportivo o no", explicó Otero.
Es consciente también de que ahora toda la presión de la competición recaerá sobre él. "Yo tengo toda la responsabilidad para bien o para mal, soy el responsable deportivo. Yo no voy a esconderme. Si sale mal el responsable es Toni Otero, por eso estoy aquí dando un paso adelante porque considero que soy el responsable".
Tampoco está de acuerdo en que se critique su falta de experiencia en los banquillos. "La gente puede pensar que no tengo experiencia como entrenador. Estoy de acuerdo, pero la que tengo alrededor de entrenadores no la tiene nadie en Galicia", presumió sin prometer milagros. "No tengo una varita mágica, ojalá salga bien, pero si no salen bien yo seré el primero en decir hasta aquí", repitió.
No es la primera vez que Toni Otero expresa su deseo de ejercer como técnico y ahora que tiene la oportunidad no oculta su ilusión. "Se abre una nueva vía que puede salir bien o mal. El riesgo también lo asumo yo. El que he sido valiente dando el paso adelante he sido yo. Por eso le pido compromiso a la plantilla. Los que estamos en entredicho somos la plantilla y yo. Por eso los que quieran venir adelante conmigo, con actitud y compromiso vendrán; y los que no, los bajo del carro", advirtió.
A pesar de que era la primera opción para relevar a Antonio, no fue la única alternativa. "Hasta ayer había varias opciones, no era solo la opción de Toni. Yo di el paso adelante, habrá gente que me critique y me alabe. Va a tener razón el que gane", simplificó.
Detalló también que no se puso al frente del equipo en el entrenamiento del jueves porque "había una serie de cambios que había que acometer. Hice unas peticiones al club y aún no estaban. Hubo una serie de cosas y había que sentarse y hablar. No podía aparecer en algo cuando no estaban sentadas las bases", matizó.
CRÍTICAS A LA PRESIDENTA
Toni Otero asegura que "leo y escucho poco" porque considera que muchas de las opiniones que aparecen en los medios de comunicación o redes sociales proceden de "gente que no está en el día a día del club o ni tiene título de periodista".
Aún así pide que se diferencie entre la parte deportivo y la parte institucional. "Lo que pase con la presidenta no tiene nada que ver con lo deportivo y se están mezclando esas cosas".
En este sentido, volvió a dejar claro su compromiso por la actual plantilla del Pontevedra. "La apuesta por la plantilla es mía, yo creo que es una plantilla lo suficientemente buena como para obtener la permanencia. El ruido que haya por fuera yo no lo puedo manejar y no lo quiero valorar. Solo pido que la afición se vuelque con el equipo, que no piensen en Lupe ni Toni. Yo no valoro cánticos, ni gritos, ni aplausos. Si me pasa a mí tendré que asumirlo y darle la vuelta a la situación si soy capaz", resolvió.
SENTIMIENTO DE LA AFICIÓN
El nuevo entrenador se mostró comprensivo con el enfado de la hinchada. "La afición siempre tiene derecho a estar enfadada. Son el termómetro que determina dónde está el club y la plantilla", afirmó.
Pero para las próximas semanas les pidió un favor. "Solo les pido que intenten apoyar en la plantilla y crean en ella como creo yo. Al final todos estamos aquí para que esto salga bien. Si mañana sale mal ya tendrán tiempo a la crítica. Igual que el año pasado se pidió su ayuda y la dio, que este año hagan lo mismo. No importa que Toni Otero esté hoy sentado aquí. Mañana estará otro y dentro de diez años estará otro y esto será una anécdota. Lo único que pido es unión y que den un margen a la plantilla que yo creo que es buena. Si quieren pitarme a mí o quieren enfadarse que lo hagan, pero que en el partido apoyen. Que ya lo hacen, no tengo ninguna queja", reconoció.
OBJETIVO: LA SALVACIÓN
"Vamos a intentar sacar el equipo adelante con el objetivo claro de la permanencia. Va a ser difícil, muy complicado, pero hay que sacarlo con compromiso y actitud", declaró Otero para marcar un objetivo claro por primera vez en la presente temporada.
EL RIVAL: BALOMPÉDICA LINENSE
Todo el ruido derivado de la destitución de Antonio Fernández puede desviar la atención de la final que debe afrontar el Pontevedra este domingo. Sobre el partido, Otero reconoció que habrá cambios en la alineación y lanzó una adevertencia a sus pupilos. "El que baje los brazos, conmigo no jugará. Se llame como se llame", aseguró.
Con solo una sesión de trabajo, reconoce que preparar el partido es "complicado". Pero confía en el trabajo que el equipo y cuerpo técnico ha hecho durante toda la temporada. "Hay una base y no vamos a cambiar demasiadas cosas, sino a recuperar cosas que creo que a este club le han venido muy bien", desveló.
Las únicas bajas con las que cuenta Toni Otero para el duelo del domingo son las de Bastos por lesión y Soto por sanción. Los demás están todos disponibles y su nuevo entrenador les pide que "estén confiados y a partir de ahí iremos creciendo", remató.