Punto y final al conflicto abierto con la gestión de la piscina olímpica de Ponte Muíños, que vuelve oficialmente y a todos los efectos a manos de la Fundación Rías do Sur.
La entidad sin ánimo de lucro gestionará a partir de ahora las instalaciones tras la renuncia de la empresa Supera (Sidecu) a los años que le restaban de concesión, poniendo así fin a un conflicto que se remonta a finales del mes de marzo y sobre todo al 1 de abril, fecha en la que se cerró al público no sólo la piscina olímpca sino todo el complejo deportivo, y que había llegado a los tribunales.
El acuerdo entre ambas partes, rubricado el pasado 16 de septiembre, evita el juicio y no supone además coste alguno para Rías do Sur. "La Fundación no ha pagado nada, y Sidecu se hará cargo de una parte de las reparaciones que precisa hacer la Fundación, una parte del mantenimiento que no ha hecho", confirma a PontevedraViva el máximo responsable de la Fundación, Héctor Vilariño.
"Ya hemos contratado algunas obras, además de la reparación del vaso de 50, con la sustitución del sistema hidráulico, repararemos climatación, recogida de aguas y cierrtas cosas que teníamos que hacer aprovechando que sigue la prealerta por sequía. Ahora en el momento que se levante la prealerta volveremos a llenar el vaso y quedará el espacio de agua a disposición de los clubes y de deportistas de rendimiento del CGTD", avanza.
Esa será la prioridad, dejando para un horizonte a medio plazo la apertura total al público. "Luego más adelante ya se verán las fórmulas para reactivar la actividad completo, sacando a concurso o buscando un nuevo gestor, pero lo primero es dar servicio a los deportistas", señala Vilariño.
"Estamos satisfechos. Es un buen paso adelante para que todo vuelva a la normalidad", afirma el presidente de Rías do Sur, entidad que "recoge la instalación libre de toda carga", según ha confirmado.