Si a algún aficionado al balonmano le quedaban dudas de lo que cuesta ganar un partido en la Liga Asobal, es más que probable que tras presenciar el Condes de Albarei Teucro-Benidorm se le hayan despejado definitivamente. Los azules sufrieron y mucho para ganar, coquetearon con la derrota y poco faltó para que dejasen escapar un punto por no apuntillar al rival cuando pudieron hacerlo, gestionando mejor una importante ventaja en la recta final.
Pero fue un sufrimiento que se da por bien empleado ante el final feliz que tuvo el partido para los teucristas, que se quitaron un peso de encima y esta vez sonrieron al final con un triunfo vital frente a un rival directo, aunque haya sido por un único gol que les desquita en parte de las otras dos derrotas mínimas sufridas en lo que llevamos de liga, a la vez que rompe esa dinámica de tres derrotas consecutivas y la lógica ansiedad con la que llegaban al choque.
Todo el mundo era consciente de la importancia de estos dos puntos. El equipo y cuerpo técnico pidieron el apoyo de la afición y lo recibieron con creces. Buena entrada en el Municipal, que estrenaba su nueva pista azul (no podía ser de otro color) y lo hacía con un Teucro serio, con algunas lagunas rápidamente subsanadas, con piezas fundamentales como el máximo artillero, Yoán Balázquez, que no tuvo ni de lejos su mejor día en el lanzamiento, pero que encontró en Borja Méndez y especialmente en el capitán Carlos García, a los líderes que necesitaba el equipo para tirar del carro en los momentos claves.
Los comienzos del partido fueron titubeantes, con una sólida defensa de los de Zupo Equisoaín, que rápidamente encontró respuesta en los locales. Fueron unos 20 minutos iniciales en los que las defensas impusieron su ley, especialmente la del Teucro, que se hartó de realizar blocajes a los lanzadores visitantes.
Tras el 1-0 inicial, el Teucro tuvo problemas para atacar el muro visitante. La consecuencia fue que Benidorm empezó mandando, dejando a los de Quique Domínguez en un sólo gol en los primeros 10 minutos y logrando su máxima ventaja (1-4). Pero empezó Carlos García con su recital para neutralizar la diferencia y devolver la ventaja al Teucro mediado el primer tiempo (6-5).
Poco a poco el equipo local fue sintiéndose más firme en sus acciones y a los 24 minutos conseguía su máxima diferencia (11-7) con un nuevo gol de Carlos García. Parecía haber encontrado el camino el Teucro, pero aquí llegó un pequeño bache que aprovechó Benidorm para irse al descanso sólo un gol por debajo (13-12).
En la segunda parte Benidorm cambió su estilo optando por un juego más dinámico en ataque que le dio resultado, tanto que a los 39 minuto había logrado igualar el choque (17-17), para ponerse por segunda y última vez con ventaja (20-21) a falta de 14 minutos para el final.
Carlos García, quién sino, con Borja Méndez como escudero, dieron la vuelta una vez más al luminoso. El Teucro además tiene la gran suerte de contar con dos extraordinarios porteros que, cuando a uno no le salen las cosas, el otro aparece para sostener al equipo. En esta ocasión el turno fue para Lloria, que en pocos minutos hizo tres intervenciones magníficas en acciones de seis metros, que resultaron vitales.
Sobre esas tres patas el equipo azul volvió a crecer y abrió de nuevo un pequeño hueco (24-21), incluso con ocasión clara para irse de cuatro que Bruno de Castro no aprovechó, dejando opción a que el Benidorm regresase al partido.
Los azules habían dejado con vida a su rival y éste lo aprovechó. Quedaban seis minutos cuando Benidorm se pone a uno (24-23), pero comete un grave error en su banquillo que le cuesta la posesión para empatar y la exclusión de Eloy González. Edu Moledo y Carlos García, en dos ocasiones, vuelven a poner al Teucro con dos de ventaja, pero en las tres veces Benidorm reacciona situándose a un sólo gol (27-26) con minuto y medio por jugar.
Yoán Balázquez no acierta en su lanzamiento y deja el último minuto para que Benidorm busque el empate. Zupo pide tiempo muerto. Por el Municipal planea el fantasma de la pérdida de un punto, pero Paván lanza fuera dejando 17 segundos para que Quique Domínguez pida tiempo muerto, la grada anime con el alma y el susto dentro. Calderón atropella a Balázquez en una aparatosa entrada que le cuesta la exclusión y el Teucro agota los segundos respirando aliviado y explotando de alegría al sonar la bocina.
CONDES DE ALBAREI TEUCRO (27): Javi Santana; Borja Méndez (7), Yoán Balázquez (3), Quintas (3), Rial (1), Carlos García (10, 1 de penalti) Bruno de Castro -siete inicial-, Lloria (p.s.); Moyano, Iván Fernández, Dani Hernández (1), Edu Moledo, Iglesias (1), Altirriba y Samu Pereiro.
BM BENIDORM (26): Mijuskovic; Torrico (4), Emilio Esteban (2), Carlos Grau (2), Esteban Salinas (8), David Cuartero (3), Paván (4) -siete inicial-, Makaria (p.s.); Rubén Marchán, Noris (2), Eloy González, Jesús Morales (1, de penalti), Iván Rodríguez y Calderón.
Árbitros: Álvarez Menéndez y Friera Cavada (Asturias). Excluyeron dos minutos a Bruno de Castro, Dani Hernández y Yoán Balázquez, en el Teucro, y a Carlos Grau (2), Calderón (2) y Eloy González, en el Benidorm.
Marcador (cada cinco minutos): 1-0, 1-3, 4-5, 7-5, 11-7, 13-12 (descanso), 14-13, 17-17, 20-20, 23-21, 24-23 y 27-26 (final).
Incidencias: Pabellón Municipal de los Deportes (Pontevedra). Unos 1.200 espectadores.