Con el equipo líder y ofreciendo grandes sensaciones tanto en la liga como en la Copa del Rey, el Pontevedra Club de Fútbol vive sin urgencias el periodo navideño y la inminente apertura del mercado invernal de fichajes.
Lo hace sin embargo con deberes sobre la mesa, y es que con una plantilla corta la lesión de larga duración de Jesús Cambil obliga a pensar en la necesidad de reforzarse para no verse castigado por un nuevo contratiempo en el tramo decisivo de la temporada.
La secretaría técnica granate apostó este curso por una plantilla algo más limitada de lo habitual, arrancando en verano con sólo 19 futbolistas con ficha del primer equipo.
La normativa permitía hasta 14 jugadores mayores de 23 años, y el Pontevedra dejó sin ocupar una de esas fichas, así como varias destinadas para futbolistas sub-23 ocupando ese hueco en entrenamientos y alguna convocatoria hombres del filial. En este sentido David Marqués ha participado en tres encuentros y Sergio Canosa ha sido citado en una ocasión.
Sin embargo la lesión de Víctor Vázquez 'Churre' en el mes de octubre obligó a moverse rápido para reforzar a una línea defensiva que se quedaba coja de efectivos. Llegó entonces un Pelayo Suárez que ha caído de pie en Pasarón, ganando cada vez mayor protagonismo en la zaga.
Lo que nadie contaba era con otra lesión importante como la sufrida por Jesús Cambil a principios del mes de diciembre, y que deja a Samu Mayo como único teórico pivote defensivo del equipo.
Esta situación, de nuevo con sólo 19 jugadores 'sanos' en la plantilla, coloca en el alambre al Pontevedra y le hace mirar hacia un mercado invernal que abre oficialmente el día 2 de enero y que permitirá la inscripción de futbolistas hasta el 3 de febrero.
Un centrocampista que cubra la baja de Cambil asoma como una de las prioridades de la secretaría técnica, pero no es el único puesto a reforzar si surgen opciones interesantes. Desde verano el puesto de extremo diestro aparecía como uno de los pocos del equipo sin doblar, y la cifra de goles aportados por la dupla atacante (3 tantos de Rufo y 1 de Charly en liga) también apuntan hacia la posibilidad de mirar hacia un delantero, ya sea para ocupar una de las licencias sénior o tirando de las sub-23 libres.
Sea como fuere, al menos la Copa del Rey ha servido para todos y cada uno de los integrantes de la primera plantilla estén gozando de minutos de calidad y aportando en la rotación para mantener al Pontevedra como uno de los equipos más en forma del todo el fútbol nacional.