Sin margen de error para un Pontevedra obligado a vencer por dos goles al Manzanares

Pontevedra
12 de junio 2015

Sin margen para el error, el Pontevedra se juega a una sóla carta toda la temporada en el partido que le enfrenta al Manzanares en Pasarón (sábado, 20:00 horas), obligado a remontar el gol de ventaja que traen los castellano-manchegos para poder entrar de nuevo en el bombo del sorteo el próximo lunes y acceder a la final por el ascenso

Entrenamiento del Pontevedra en Pasarón
Entrenamiento del Pontevedra en Pasarón / Daniel Santomé

Llega la hora de la verdad. Sin margen para el error, el Pontevedra se juega a una sóla carta toda la temporada en el partido que le enfrenta al Manzanares en Pasarón (sábado, 20:00 horas), obligado a remontar el gol de ventaja que traen los castellano-manchegos para poder entrar de nuevo en el bombo del sorteo el próximo lunes y acceder a la final por el ascenso.

El partido será dirigido por el colegiado Eduardo Rodríguez García (Asturias), auxiliado en las bandas por Guillermo Cano Fernández y Andrés Díaz Fonseca.

Los castellano-manchegos llegan con la baja de Juanma, por problemas laborales, aunque ya no había actuado en el José Camacho, y la duda de su delantero Raúl Castillo, que tuvo que abandonar el partido de ida lesionado, en el primer tiempo, con una distensión muscular de la que parece recuperado, si bien lo más probable es que el técnico, Guillermo Alcázar, opte por no incluirlo de entrada en el once.

El Manzanares no tendrá mucho apoyo en la grada, salvo aquellos aficionados que puedan desplazarse por sus propios medios, al no haber conseguido el club reunir el número de seguidores suficientes para completar el autobús que estaba previsto hiciese el largo desplazamiento.

Por parte del Pontevedra, si bien cabe pensar que no se registrará el lleno espectacular del partido frente al Mensajero, la entrada volverá a ser de lujo para un partido de Tercera División, esperándose la presencia de más de 6.000 aficionados que no querrán dejar sólo a su equipo en busca de la remontada que les ponga nuevamente en otra final por el ascenso.

La mejor noticia para los locales es la recuperación de Pablo Carnero, que se ejercitó con normalidad durante toda la semana, no acusando molestia alguna de esa sobrecarga que obligó a reservarle tanto en el partido de vuelta ante los canarios, como la semana pasada en Manzanares. Su sola presencia llena de optimismo a la afición, que piensa que con su concurso el objetivo será más alcanzable.

Luisito, como suele hacer en este tipo de partidos, tras el último entrenamiento realizado en la tarde de este viernes en Pasarón, ha decidido convocar a todos sus hombres, si bien en esta ocasión no habrá concentración prepartido. Con Adrián y Benja faltos de ritmo y Bruno lesionado, el técnico de Teo muy posiblemente vuelva a optar por cambios en el once inicial, algo que está siendo habitual durante el play-off.

La obligación de ganar y hacerlo por más de un gol podría llevar a jugar con dos delanteros, aunque sin descuidar la zaga, concientes de que el rival buscará su oportunidad a la contra y en las acciones a balón parado, en las que tiene sus mejores armas.

Lo que está claro es que los granates respetan al rival, pero están convencidos de poder superar la eliminatoria, ayudados por el calor de su afición y en un campo que, con las lluvias previstas para la hora del partido, debe estar muy rápido y convertirse en el mejor aliado del Pontevedra.