Pablo Dapena está decidido poner el broche de oro a otra temporada brillante. Si en el 2018 el triatleta pontevedrés se coronó campeón del mundo y subcampeón de Europa en larga distancia, en el 2019 los retos no fueron menos ambiciosos. El primero, el mundial de su disciplina favorita celebrado en Pontevedra, lo superó con nota y con una medalla de plata colgando del cuello tras una carrera que quedará para siempre en el recuerdo de los fans del triatlón y de los pontevedreses.
El segundo era lograr el billete para el Ironman 70.3 que se celebra el 7 de septiembre en Niza. Y lo consiguió a la primera. En la ciudad francesa aguarda la élite de este deporte. Pero Dapena no les teme, está motivado y seguro de poder alcanzar el objetivo de acabar entre los 10 primeros. "Y ya estoy pidiendo mucho con toda la gente que va a competir", sostiene con humildad después de mencionar a especialistas como Javier Gómez Noya, Fernando Alarza, Alistair Brownlee, Patrick Lange, Blummenfelt, Heemeryck, Von Berg, Sebastian Kienle... Pero él sabe que su nombre también figura en la lista de triatletas a vigilar muy de cerca de sus rivales.
Aun así el camino para clasificarse no fue sencillo. "Para el Mundial 70.3 Intenté clasificarme a dos balas. Una en el 70.3 de Rapperswill, en Suiza. Quedé segundo pero ya me clasifiqué porque el primero, Andy Boecherer, ya estaba clasificado", recuerda. Aunque ya había cumplido el objetivo, Dapena fue a por la segunda bala y el resultado fue también extraordinario. Se colgó el bronce en el Europeo de Elsinore, en Dinamarca, por detrás de Rudy von Berg y Gómez Noya.
Sin embargo, la dureza de la temporada está empezando a hacer mella en el físico del triatleta del BMC Vifit Sport. "No estoy como me gustaría. Más por culpa del esguince de tobillo y de todas las heridas que por los propios entrenamientos. No queda otra más que recuperar bien el cuerpo y prepararse para lo que viene", afronta con valentía el pontevedrés. Por delante tiene 1,9 kilómetros de natación, 90 de bicicleta, 21,1 de carrera a pie y un sinfín de interminables sesiones de entrenamiento hasta la cita del 7 de septiembre.
Y aunque ahora está completamente centrado en este mundial, tras la carrera de Niza todavía queda una prueba más para disfrutar del espectáculo que ofrece Dapena en cada carrera. Será en Pontevedra, el 12 y 13 de octubre, en la primera edición del Pro Tour que reunirá en el entorno del Lérez a los mejores triatletas del país.