Que Rufo era objeto de deseo de muchos clubs de Segunda B, e incluso de más de uno de Segunda A, era algo que no se le escapaba a casi nadie. El delantero madrileño, máximo goleador de la categoría en la temporada interrumpida por la crisis sanitaria, se había ganado a la afición granate en los pocos meses que llevaba en Pasarón con su aportación goleadora, pero también con su carácter y compromiso dentro y fuera del terreno de juego.
Pese a que su firma se había producido por la temporada en curso más las dos siguientes, muchos temían que el rendimiento del delantero atrajese ofertas tentadoras que le hiciesen volar. Sin embargo, a mediodía de éste sábado, el Pontevedra comunicaba de forma oficial que Rufo había decidido quedarse en el club granate y cumplir su contrato, desoyendo esas ofertas, alguna muy tentadora, que recibió, para continuar a las órdenes de Jesús Ramos.
De este modo, sigue creciendo la ilusión de una afición que recibe en dos días consecutivos sendas noticias que apuntan a que, tras el deseado fichaje de Charles, con la continuidad de Rufo el Pontevedra muy posiblemente disponga de largo de la mejor delantera de la categoría.
Claro que no hay que echar las campanas al vuelo, pero es inevitable que sean mayoría los que sueñen ya con conseguir objetivos impensables o absolutamente lejos del alcance real del equipo de Pasarón en los últimos años.