La tensión por el cierre del Complejo Deportivo Rías do Sur, que será efectivo en su totalidad a partir de este viernes 1 de abril, no decrece con el paso de los días, y prueba de ellos es el cruce dialéctico que han mantenido en las últimas horas uno de los clubes afectados, el Galaico Sincro, con la empresa Supera, concesionaria de las instalaciones de Ponte Muíños.
Tras protagonizar una concentración frente al gimnasio que Supera tiene en la céntrica calle Blanco Porto, el Galaico Sincro señaló que los presentes en la protesta era "parte de los rehenes por los cuales la concesionaria pide 1.000.000 de euros", en alusión a la propuesta hecha por parte de la empresa a la Fundación para renunciar a los 14 años de explotación que le restan.
Esa publicación ha sido respondida por el perfil oficial de los centros Supera, defendiendo que "ni son rehenes ni pedimos un millón de euros por la cara", alegando ante la insistencia del club deportivo que "no secuestramos niños. Decir eso es una barbaridad además de falso".
La discusión alude también a los problemas financieros del sector del fitness compartiendo la entidad deportiva informaciones sobre las pérdidas declaradas por la empresa matriz de la concesionaria, Sidecu.
Un reflejo de que los nervios se mantienen a flor de piel mientras no se encuentra una solución para reabrir una instalación deportiva considerada por todos como estratégica para la ciudad.