Con mucha emoción. Así ha confirmado este jueves Quique Domínguez el final de su etapa como entrenador del Anaitasuna navarro en la Liga Asobal.
No será de manera inmediata, sino a final de la presente campaña, poniendo así fin a cinco años en el equipo de Pamplona.
"Alguien ahora decide que ya no es una buena idea que yo siga siendo el entrenador de este equipo, y por mucha rabia que me dé, y por mucha pena que sienta, que es así, y por mucho que sienta que tengo mucho que aportar aquí todavía, es la ley del entrenador,y es la ley de la vida, así que toca admitirlo, aceptarlo y toca seguir", ha afirmado el técnico pontevedrés dejando entrever que su intención era continuar.
Durante estos años Quique ha implantado su particular y vistosa visión del balonmano en el Anaitasuna, dando importancia a la cantera y con un estilo de juego muy definido.
En la actual campaña Anaitasuna pelea por evitar el descenso, habiendo llegado al parón invernal en la antepenúltima posición con 8 puntos.
El ex del Teucro ha reconocido ante los medios de comunicación que "han sido cinco años preciosos, y me he sentido aquí muy feliz y muy bien acogido".
"Me voy siendo muchísimo mejor entrenador, y creo que mis cinco mejores años como entrenador los he dado aquí", afirmó.
Domínguez estuvo acompañado del presidente del club navarro, José Manuel Narvaiz, quien explicó que "todo tiene un principio y todo tiene un final", asegurando que "hay finales que no queremos pero a veces tienen que ser y creo que este es uno de ellos".