Intentando esquivar el protagonismo y con cordialidad. Así se ha despedido este miércoles Carlos Pouso de los que pocas horas antes eran sus pupilos en el Pontevedra Club de Fútbol.
El técnico vasco se acercó hasta el campo de A Seca, en Poio, justo cuando concluía el entrenamiento del equipo, después de ser cesado el martes como entrenador de la primera plantilla granate debido a los malos resultados de las últimas semanas, con 3 puntos sumados de los últimos 24 en juego.
En el vestuario le esperaban ya los jugadores, y tras un breve encuentro con el cuerpo técnico y el consejero responsable de la planificación deportiva, Roberto Feáns, Pouso se reunió con la plantilla. Fue un encuentro breve, que concluyó con un sonoro aplauso de los futbolistas que se pudo escuchar desde el exterior de la caseta.
"Como profesional y como persona ha sido un hombre excepcional, ha sido un hombre honesto y honrado con su trabajo", señaló al término de la sesión el capitán Edu Sousa.
Es de todas formas una despedida a medias, ya que según confirmó el club seguirá ligado al Pontevedra hasta final de temporada en otras labores. Ese cometido es el 'scouting' de equipos y seguimiento de jugadores en colaboración con la dirección deportiva.
JESÚS RAMOS ASUME EL MANDO
La visita de Pouso fue el final de una jornada de trabajo que comenzó temprano, minutos antes incluso de las 10:30 horas habituales, y ya bajo el mando de Jesús Ramos, hasta ahora segundo entrenador y que seguirá en el cargo al menos hasta final de temporada. Esa es la intención del Pontevedra, siempre y cuando la situación deportiva no empeore.
Ramos, que ya cogió las riendas del equipo como interino tras la salida de Luismi (con resultado de dos victorias en dos encuentros), se mostró dialogante con los futbolistas e intenso en sus indicaciones durante los diferentes ejercicios, una intensidad que pretende contagiar al equipo para cambiar cuanto antes la mala racha de resultados.
En el entrenamiento se ejercitaron a menor ritmo Campillo, recuperándose de un esguince de tobillo, y Pedro Vázquez, aquejado de un latigazo cervical. La previsión es que el centrocampista pueda reincorporarse al grupo en los próximos días. Ausente estaba Berrocal, pendiente del diagnóstico de la lesion que se produjo el domingo tras someterse a las pertinentes pruebas, aunque su baja es segura durante al menos varias semanas. La buena noticia la dio Adrián Cruz, que realizó gran parte de la sesión con el grupo.