El Pontevedra Club de Fútbol ha finalizado la primera vuelta de la Segunda RFEF como un auténtico huracán.
Con un balance de 12 victorias, 3 empates y solo 2 derrotas, los granates se han proclamado campeones de invierno antes de irse de vacaciones navideñas y sueñan, por qué no, con el ascenso de categoría.
De hecho es que los números y las sensaciones del equipo dan pie a pensar en ello, y es que la última derrota se remonta al pasado 6 de octubre, cuando cayó derrotado en Pasarón frente al Marino de Luanco.
Desde entonces, ha encadenado 13 partidos consecutivos sin perder, incluyendo las eliminatorias de copa ante Levante y Villarreal, un dato que habla por sí solo de la gran forma que atraviesa el conjunto dirigido por Yago Iglesias.
Ahora, y tras una primera vuelta prácticamente perfecta, el Pontevedra se toma un merecido descanso. Los jugadores tendrán unos días libres para desconectar y pasar las fiestas en familia, antes de volver al trabajo la semana del 30 de diciembre. Además, el técnico dará descanso a sus jugadores los días 1, 5 y 6 de enero.
UN INICIO DE AÑO EXIGENTE
A la vuelta de las vacaciones, al equipo lerezano le espera un calendario de lo más exigente en el que deberá conceder lo mínimo posible.
El primer compromiso del año será el de Copa del Rey el 3 de enero frente al Mallorca en Pasarón, donde el resultado será lo de menos y primará la emoción y la fiesta que supone el torneo del KO.
Tras él llega lo realmente importante: el regreso de la competición liguera con la visita al Valladolid Promesas.
El filial pucelano, que ya puso contra las cuerdas al Pontevedra en la Boa Vila, ocupa puestos de play-off, por lo que se antoja un partido complicado en el que puntuar es obligatorio, sobre todo si pensamos en los siguientes enfrentamientos que le espran al conjunto granate.
Y es que, a continuación, el equipo de Yago Iglesias regresará a su templo para afrontar dos duelos cruciales ante SD Compostela y Numancia, dos rivales ante los que el Pontevedra solo pudo sumar un punto de los seis en juego, por lo que será una gran oportunidad para la revancha y para consolidar su posición en la clasificación.
Ahora, el cuadro granate es campeón de invierno y líder en solitario a tres puntos del Numancia, que no perdonó frente al Real Avilés y sigue al acecho.