Francisco Silva Conde es oficialmente el abonado número 1 del Pontevedra CF. Este viernes 15 de diciembre, la presidenta del club, Lupe Murillo, le hacía entrega del carnet que reconoce sus casi ochenta años de fidelidad por el club. Además, el club quiso homenajearle con una camiseta del primer equipo rotulada con el número 1 y su nombre.
Junto a la presidenta, una nutrida representación del club quiso acompañar al histórico seguidor granate. Entre otros, el secretario técnico Charles Dias; el manager general Elías Espiñeira; el exjugador Pablo Vázquez, que defendió el escudo del equipo durante 12 temporadas; y jugadores de la primera plantilla.
Paco Silva reconocía a preguntas de PontevedraViva sentirse "verdaderamente emocionado en compañía de la gente del Pontevedra, no me esperaba esta sorpresa".
Añade que, en especial, "me alegró mucho ver a Lupe, porque la conocía de otras celebraciones y hacía tiempo que no la veía". Este encuentro le ha hecho recordar que tradicionalmente los presidentes del Pontevedra CF "en la entrada al campo, eran siempre un socio más, no tenían distinción por ser presidente del Pontevedra". Una cercanía que, asegura, siempre ha estado presente en el club.
Nacido en 1930, cuenta que fue un chaval criado en la calle Joaquín Costa, en donde se pasaba el día jugando al fútbol en la calle con los vecinos y amigos. Pese a que en su familia no había aficción por el balompié, recuerda cómo con 14 años "fui yo solo al club Pontevedra a hacerme socio, cerca de donde estaba la Ferretería Varela, y en aquella época, a todos los partidos que había, a todos iba". En lo profesional, fue propietario durante años de la Ferretería Silva, en la calle Peregrina. En los últimos tiempos, su salud se ha debilitado y ya no va al campo. Sin embargo, año a año renueva su carnet de socio para apoyar a un club "que llevo siempre en el corazón".
Su hija Rita, que llegaba de Madrid para acompañar a su padre en este homenaje, comentaba una anécdota reciente que demuestra que, casi ocho décadas después de sacarse su primer carnet de socio, Paco sigue entusiasmándose cuando ve un balón de fútbol. Explica Rita que su padre le compró unas porterías para el jardín a sus nietas, "porque a todas les gusta mucho jugar al fútbol". Entonces, fue a pasear por el jardín y "de repente veo que se había caído". Tras asegurarse de que que estaba bien, al preguntarle qué le había pasado, Paco le contesta: "pues nada, es que estaba aquí un balón y con la portería enfrente no me pude resistir, intenté marcar un gol y perdí el equilibro".
El acto tuvo lugar en el Centro de Día Al faRo Mayores, del cual Paco es usuario. Rocío Pidre y Alicia Méndez, las fundadoras del centro, cuentan que la idea de este homenaje surgió de modo casual durante un taller de risoterapia. "Los alumnos empezaron a decir cuál era su equipo de fútbol. Y, de pronto, Paco exclamó orgulloso: ¡Pues yo soy el socio más antiguo del Pontevedra!".
A partir de ese hecho, Rocío y Alicia se pusieron en marcha para que Paco tuviese "su día especial". Una iniciativa que, afirman, quieren seguir promoviendo con todos los usuarios del centro de día.
Contactaron con el Pontevedra CF y desde el club todo fueron facilidades. Pero aún les quedaba un reto: que Paco no supiese nada de lo que le estaban preparando.
Con la complicidad de los usuarios del centro, de la directiva del Pontevedra CF y de la propia familia de Paco, se produjo el milagro.
El colofón a una tarde cargada de emociones lo ponía Lupe Murillo al afirmar que "personas como Paco demuestran el amor a nuestro club y a nuestra ciudad".