Pablo Crespo ha cerrado este viernes sus primeros Juegos Olímpicos y lo ha hecho con todos los honores como flamante semifinalista del C-1 1.000 metros.
El joven pontevedrés tomaba parte en la segunda de las semifinales tras haber cumplido con creces avanzando las primeras rondas clasificatorias. Con ocho embarcaciones y cuatro plazas dando acceso a la gran final, meterse entre los mejores era todo un sueño.
Con todo, Crespo lo peleó y en los primeros metros de la regata asomó por los puestos de cabeza.
Finalmente fue perdiendo posiciones para terminar cerrando la tanda en octava posición con un tiempo de 4:03.04, relegado a la Final B.
Un resultado que no empaña en absoluto un estreno olímpico que hace pocos meses, antes del Selectivo Nacional y del Preolímpico, parecía casi una quimera. Por eso, Pablo Crespo puede presumir con orgullo que ya es un deportista olímpico.