El Pontevedra Club de Fútbol se encomienda al Estadio Municipal de Pasarón para pensar en la remontada contra el Deportivo Aragón (domingo, 18.00 horas) y seguir aspirando así al ascenso a Primera RFEF.
Los granates, tras el 2-1 de la ida en la Romareda, están obligados a ganar para pasar de ronda. Cualquier triunfo, al no valer ya doble los goles en campo contrario, le valdríaya que en caso de empate global avanzaría a la final por haber finalizado segundo en la fase regular.
Los de Yago Iglesias tienen una referencia no tan lejana en el que mirarse, y es que dejando de lado el último play-off a Segunda División jugado por el Pontevedra en la temporada 2016-2017 contra el Real Murcia (1-3 en la ida en Pasarón y 1-1 en la vuelta fuera), la última vez que gozó de ventaja de campo en una fase de ascenso terminó logrando el salto de categoría pese a haber perdido sus encuentros a domicilio.
Fue en la campaña 2014/2015, en la que el Pontevedra de Luisito finalizó campeón la temporada regular, enfrentándose al Mensajero en la eliminatoria de campeones. Con derrota 1-0 en las Islas Canarias, los granates igualaron el resultado en la vuelta en un Pasarón a reventar, pero por aquel entonces los penaltis (que ahora ya no se lanzarían) castigaron a los de la Boa Vila. Esa fase de ascenso continúo con el Manzanares, con idéntico 1-0 en la ida a domicilio y remontada prórroga incluida en la cuelta por 2-0, algo que sucedió también en el cruce decisivo frente al Haro Deportivo, con 1-0 en La Rioja y 3-0 en Pasarón para certificar el ascenso.
Es el espejo en el que deben verse reflejados ahora los futbolistas pontevedreses, con tres resultados que valdrían ahora el pase. De hecho desde la implantación del sistema de eliminatorias siempre que se llegó a la vuelta en Pasarón con necesidad de remontar se consiguió. Fueron esas tres veces, más allá de los fatídicos penaltis contra el Mensajero.
En otras tres ocasiones el Pontevedra afrontó con ventaja de campo una elminatoria de play-off. En todas ellas cayó eliminado, pero llegaba a la vuelta con un resultado favorable o empatado. Fue así en el primer cruce de eliminación directa contra el Sevilla Atlético en la 05-06 (0-2 en Sevilla y mismo resultado en la vuelta cayendo en penaltis), un año después contra el Córdoba (0-0 en El Arcángel y 2-2 en Pasarón decidiendo el pase el valor doble de los goles en campo contrario) y en la 07-08 contra el Ceuta (1-1 en la ciudad autónoma y 0-2 en Pasarón).
En lo que respecta al resto de play-off disputados con este sistema, todos fueron con desventaja de campo. En la 09-10 el equipo entrenado entonces por Pablo Alfaro superó al Real Oviedo venciendo 2-1 en casa y 1-2 fuera y cayó después con el Alcorcón (0-0 en Pontevedra y 3-0 fuera), mientras que la 11-12 en Tercera División el Espanyol B eliminó a los granates después de un empate sin goles en Pasarón y un 3-0 en Barcelona.