El Pontevedra CF ya está en marcha. Ahora sí. Después del fallido inicio de principios de agosto por los nuevos brotes de coronavirus y el retraso, que todavía sigue sin fecha oficial, del inicio de la competición, los futbolistas de Jesús Ramos se ejercitaron este martes sobre el césped de Pasarón. Aunque, por el protocolo sanitario de la Xunta y a diferencia de sus rivales de otras comunidades, tuvieron que hacerlo sin contacto físico y con distancia de seguridad. "Es algo que se entiende porque son gobiernos diferentes, pero creo que habrá equipos que lleguen mejor que otros al inicio de la temporada", asume con resignación el entrenador granate.
Dejando a un lado el enfado por la falta de previsión de las autoridades deportivas para la aprobación de un protocolo que permita la vuelta al trabajo del fútbol no profesional después de la suspensión de las competiciones en el mes de marzo, en el vestuario de Pasarón se respira ilusión. "Empezamos de forma oficial y aunque sea de forma atípica, los jugadores están contentos porque vuelven a respirar fútbol, pueden hacer su trabajo y estar con los compañeros", valora el técnico.
Sin embargo, la pretemporada granate será muy diferente a las habituales. "Esperamos que pronto nos dejarán entrenar con contacto, pero mientras tanto hay que adaptarse", reconoce el preparador, que no entiende el trato que están recibiendo por parte de las autoridades. "Yo creo que sí somos profesionales, igual que en Primera", alega reclamando una normativa que les permita ejercer su trabajo en condiciones de seguridad e igualdad.
Mientras tanto, la plantilla trabaja de forma individual o en grupos reducidos ejercicios de fuerza, coordinación o técnica. Y así seguirán hasta poder entrenar con normalidad.
Aun así, esta situación no impide al cuerpo técnico centrarse en otro de los aspectos fundamentales de la pretemporada: la cohesión de un grupo que presenta nueve caras nuevas. "Lo más importante ahora es formar un grupo bueno, una buena familia y tener los conceptos claros", sostiene Ramos satisfecho con la calidad de su plantilla y consciente del exigente reto que tendrá que superar tan pronto como el balón eche a rodar.
"La presión sabemos que existe, somos un club histórico y tenemos una afición exigente. Hay que convivir con ella, comenzar bien será muy importante", admite el entrenador que inicia este temporada como responsable del primer equipo a todos los efectos después de haber sustituido de forma provisional al cesado Carlos Pouso.
Con respecto a las necesidades que todavía tiene la plantilla, Ramos confiesa que las posiciones de centro del campo, extremos y delanteros están cubiertas, "nos falta un central" señala como prioridad antes de puntualizar que todavía disponen de cuatro fichas sub 23 libres que emplearán en reforzar aquellas posiciones más débiles.
Desde el anuncio del regreso de Charles y la llegada de nuevos fichajes, la ilusión entre la afición granate está disparada. El objetivo será acabar "una liga atípica" de solo 18 jornadas entre los tres primeros para asegurar al menos la promoción a la Segunda B PRO. "Hay que hacer las cosas bien, queremos que la gente esté orgullosa de nosotros. Llegaron jugadores importantes, ahora hay que apretar en cada partido y sumar de tres en tres", concluye un Jesús Ramos satisfecho por "haber dado un paso importante" para la vuelta del fútbol a Pasarón con el regreso a los entrenamientos.