Bueno es un punto ante un rival que llegaba con la vitola de favorito. El Pontevedra compitió e incluso superó por fases a un Ibiza muy serio, en un partido en el que ninguno quiso asumir más riesgos de los necesarios y en el que ambos equipos mostraron seriedad y fortaleza defensiva. Aún con pocas ocasiones claras de gol, lo cierto es que los de Pouso estuvieron más cerca del triunfo que su rival.
Es verdad que son ya seis las jornadas de liga sin alcanzar el triunfo, pero empates como éste refuerzan a un equipo con armas y perfiles distintos que deben servir para iniciar muy pronto una línea de franco ascenso en busca de un objetivo, el play-off, lejano pero posible.
Sorprendió Pouso con su once inicial al incluir en el mismo a Álvaro Bustos tras su viaje de "ida y vuelta" a Polonia, así como a Eneko Zabaleta para ocupar la banda izquierda defensiva, consciente quizás del agujero que los granates tenían por esa zona, además de entregar la titularidad a Rufo. En el banco José García y en la grada todavía Adrián Cruz, completando el cuarteto de refuerzos (o más bien quinteto si contamos la recuperación de Bustos) del mercado invernal, que debe cambiar la cara a un Pontevedra necesitado de volver a la senda del triunfo.
Tras unos minutos iniciales de control del juego y mayor intensidad en la disputa de cada balón dividido por parte del Ibiza, que le permitió las primeras aproximaciones peligrosas con un lanzamiento de falta de Kike López neutralizado por Edu, el Pontevedra consiguió nivelar fuerzas y responder con un lanzamiento cruzado de Álex González.
Fue como si ambas acciones aconsejaran prudencia a los protagonistas, llevando al partido a un terreno de mayor igualdad y considerable respeto en el que primaba la seguridad defensiva sobre las alegrías o aventuras atacantes. Así, mientras el Ibiza tenía más el balón pero no lograba conectar con Rodado ni Raí, el Pontevedra traducía sus jugadas en una sucesión de faltas laterales y saques de esquina sin resultado alguno ante el escaso acierto de los encargados de los lanzamientos.
Así se consumió un igualado primer tiempo, con apenas acciones de peligro serio y unos broncos minutos finales al decidir el Pontevedra nivelar la intensidad en las disputas al límite del reglamento de su rival, lo que no gustó al banquillo visitante, desatado en protestas exageradas cuando precisamente ellos habían puesto el listón de la exigencia.
No mejoró el juego en la segunda parte en cuanto a vistosidad, pero sí mantuvo e incluso incrementó su intensidad. El Pontevedra fue ligeramente superior, estuvo siempre bien plantado en el campo, pero como en el primer período le costó crear peligro, lo mismo que al Ibiza, que únicamente en una acción individual de Rodado, con un disparo a la media vuelta que salió cruzado, no inquietó en absoluto a Edu.
Antes, Álvaro Busto lo intentó con una buena jugada individual, pero el remate le salió excesivamente cruzado. Y luego sería Álex González el que dispondría de la mejor ocasión del partido tras recoger un balón suelto en la frontal del área. Quiso colocar el disparo, pero el balón salió lamiendo el poste.
Hasta el final se mantendría la intensidad en cada disputa, hasta que ambos equipos decidieron que, como tantas veces se comenta en fútbol, si no puedes ganar, no pierdas y se aplicaron a la ley del mínimo riesgo a la espera de alguna acción, que no llegó, que pudiese desnivelar la balanza.
PONTEVEDRA CF (0): Edu; Nacho López, Víctor Vázquez, Jaouad, Zabaleta; Sana, Álex Fernández; Álvaro Bustos (José García, minuto 76), Romay (Adighibe, minuto 84), Álex González; y Rufo.
UD IBIZA (0): Lucas; Fran Grima, Gonzalo, Quintanilla, Pierre; Sibo (Javi Lara, minuto 61), Núñez; Kike López (Pep Caballé, minuto 85), Javi Pérez, Raí (Borja, minuto 69); y Rodado.
Árbitro: David Gálvez Rascón (Madrid), auxiliado en las bandas por Jorge Manzano García y Luis Morona del Campo. Amonestó a Rufo, Nacho López y Adighibe, en el Pontevedra, y a Núñez, Sibo, Fran Grima y Gonzalo, en el Ibiza.
Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Unos 1.500 espectadores. Las peñas de Fondo Norte volvieron a mostrar su disconformidad con la composición de los grupos de Segunda División B, exhibiendo una pancarta en la que se leía "Proximidade xeográfica?".