Marín celebra que el Peixe ya es de LEB Oro

Marín
25 de mayo 2019

A pesar de la derrota ante el Villarrobledo en Albacete, a los pontevedreses les servía no encajar una derrota por más de 16 puntos para conseguir el ascenso a LEB Oro. Y han conseguido cumplir su sueño

Afición del Peixe viendo el partido ante el Villarrobledo.
Afición del Peixe viendo el partido ante el Villarrobledo. / Diego Torrado

El Peixe ya es equipo de LEB Oro. Lo consiguió este fin de semana en Albacete, donde se midió, en el partido de vuelta correspondiente a la última fase de los play-off, al Villarrobledo. Después de la victoria de la pasada jornada en A Raña, se le tenía que dar muy mal a los pontevedreses para no conseguir mantener la renta que les concedía el ascenso. Aunque no ganaron en la pista manchega, les llegaba con no encajar una derrota por más de 16 puntos.

Comenzó muy fuerte el Peixe, que en los primeros minutos del choque se colocaba por delante. Sin embargo, rápidamente reaccionó el cuadro local, viendo su oportunidad en varias pérdidas de balón por parte de sus rivales. Ésto le permitió no sólo igualar, sino también darle la vuelta al partido (17-14 en el primer cuarto).

A partir de ese momento, aunque se colocó muy cerca en diversas ocasiones, el Peixe ya no lograría volver a adelantarse en el marcador. Fue Sevillano quien, a lo largo de la primera parte y frente al mayor acierto anotador de los de casa, se echó el equipo a la espalda, consiguiendo que la diferencia al descanso fuese de, tan sólo, 5 puntos (40-35).

Tras el paso por los vestuarios, los de Javi Llorente regresaron a la pista más metidos en el encuentro. En esta ocasión, el imparable alero, Jalen Nesbitt, se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para los gallegos que, con todo, recortaban, poco a poco, distancias, hasta ponerse a un punto del empate al término el tercer cuarto (57-56). Veían el ascenso cada vez más cerca. Tendría que torcerse mucho el partido en los últimos minutos para que no consiguiesen mantener el ritmo.

Y así fue. Luchando hasta el final, ante un equipo que no cedió lo más mínimo, terminaron, no ganando, pero sí agarrándose al margen de 16 puntos que les daba acceso al ascenso. Un 78-70 de oro para los pontevedreses.

Mientras tanto, la afición del Peixe vivió en primera persona, desde la Alameda de Marín, cada jugada de su equipo. La pantalla gigante instalada el día anterior les permitió reunirse para celebrar que ya son de Oro después de un sólo año en LEB Plata.

Consulta el acta del Villarrobledo-Peixe.