El Marín Futsal no tuvo opciones en A Raña frente al colíder Melilla Torreblanca, que impuso su ritmo y calidad individual para dejar encarrilado el partido en la primera mitad. A pesar de los esfuerzos de las locales por remontar, el equipo visitante fue quien controló el encuentro para llevarse el triunfo por 0-2.
El partido comenzó con un dominio claro por parte del conjunto marinense, que presionaba alto y con mucha intensidad a la salida de balón rival. Y así, en el primer minuto, Carolina Bravo tuvo la primera ocasión clara con la que pudo adelantar al Marín, pero la guardameta del Melilla, Bea da Silva, estuvo atenta para evitar el gol del Marín.
Con el paso de los minutos, el conjunto dirigido por More fue perdiendo fuelle. La incapacidad para conectar con la misma claridad en las transiciones comenzó a notarse, y a los cuatro minutos, Patri Arruti salvó al Marín al negar el primer gol a Da Sousa.
El Melilla siguió insistiendo, avisando nuevamente con una oportunidad peligrosa a través deJhennif. No obstante, en la siguiente jugada, Silvina no perdonó. Tras un excelente pase de Amadinha, la argentina definió con una picada precisa por encima de Arruti, que no pudo hacer nada para evitar el 0-1.
Gi Portes tuvo la oportunidad de empatar en el ecuador de la primera mitad, pero el ímpetu del Marín se fue diluyendo. Amadinha asumió el control del partido, mientras Patri Arruti se alzaba una vez más como la heroína, realizando intervenciones clave para mantener vivo a su equipo.
A seis minutos y medio del descanso, More pidió tiempo muerto para reorganizar a las suyas, pero justo tras el retorno a la pista, llegó el golpe decisivo. Bia Souza aprovechó un error en la salida de Arruti e interceptó el balón para mandarlo al fondo de la red, subiendo así el 0-2 con el que se alcanzó el descanso.
En la segunda mitad, el guion del partido no cambió demasiado. El Marín intentaba salir desde atrás con velocidad, buscando recortar diferencias en el marcador, pero la calidad individual de las jugadoras visitantes seguía siendo implacable. Jane estuvo cerca de ampliar la ventaja en el minuto 24, pero su disparo se estrelló en el poste izquierdo, e instantes después volvió a intentarlo con un potente disparo que obligó a Carolina Bravo a despejar el balón bajo palos, evitando lo que parecía un gol cantado.
El Marín arriesgaba mucho en la salida de balón, pero seguía sin generar verdadero peligro en la portería contraria. En esos momentos críticos, Patri Arruti volvió a ser decisiva, respondiendo con grandes ocasiones y manteniendo a su equipo en el partido a pesar de las dificultades que tenía para crear oportunidades claras.
El reloj corría en contra del equipo de A Raña, y con cada segundo que pasaba, las opciones de remontada se desvanecían. A tan solo cinco minutos del final, Café estuvo a punto de hacer el 1-2 tras conectar un saque de esquina que rozó el poste, dejando a su afición con la miel en los labios.
Apostó More por el juego de cinco en los instantes finales para buscar ese tanto que les diera esperanza, pero a pesar del esfuerzo y la intensidad final, el marcador ya no se movió. Sí que es verdad que Guida envió el balón al interior de la red casi sobre la bocina, pero el tiempo ya se había consumido y no subió al marcador.
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