Los regalos defensivos y la impotencia atacante condenan al Pontevedra (0-3) frente a un serio Racing de Ferrol

Pontevedra
14 de febrero 2016

Las probaturas siempre son peligrosas. Cierto es que en esta ocasión la baja de Kevin Presa y las ausencias en la medular de hombres clave invitaban a intentar algo distinto. Lo hizo Luisito situando a Queijeiro por delante de la defensa y tirando a Pedro García al lado derecho para probar un sistema 4-1-4-1, ineficaz frente a un Racing de Ferrol con mayor oficio, superior envergadura física y que, por si fuera poco, se encontró con dos regalos defensivos que le pusieron el partido en bandeja, dejándolo visto para sentencia ya antes del descanso

Partido entre Pontevedra y Racing de Ferrol en Pasarón
Partido entre Pontevedra y Racing de Ferrol en Pasarón / Diego Torrado
Luisito valora el partido frente al Racing de Ferrol /

Las probaturas siempre son peligrosas. Cierto es que en esta ocasión la baja de Kevin Presa y las ausencias en la medular de hombres clave invitaban a intentar algo distinto. Lo hizo Luisito situando a Queijeiro por delante de la defensa y tirando a Pedro García al lado derecho para probar un sistema 4-1-4-1, ineficaz frente a un Racing de Ferrol con mayor oficio, superior envergadura física y que, por si fuera poco, se encontró con dos regalos defensivos que le pusieron el partido en bandeja, dejándolo visto para sentencia ya antes del descanso.

A los granates no se les puede negar voluntad, tanta como falta de acierto a la hora de iniciar las jugadas, unida al despiste colectivo que les viene afectando desde hace poco más de un mes en la defensa de las acciones a balón parado. Como la pasada jornada, frente al Compostela, los dos primeros goles vinieron a raíz de dos saques de esquina. Luego el Racing de Ferrol se sintió a sus anchas, sin ser inquietado siquiera por el hecho de que su portería estuviese defendida por un juvenil, al que los delanteros granates no exigieron lo más mínimo.

Sin tiempo apenas para descifrar las intenciones de unos y otros, llegaba el primer gol y el primer regalo local. Pablo Rey lanzó desde la esquina, Capi despejó mal, peinando el balón para dejarlo en los pies de Golobart, que de fuerte disparo batió a Edu.

El Pontevedra dominaba ligeramente de forma territorial, pero en eso se quedaba. Un par de encontronazos de Golobart con Borjas, que algunos se atrevieron a pedir como penalti, fueron las únicas aproximaciones de los de Luisito, perdidos ante la ausencia de alguien que llevase la batuta y diese sentido al inicio de juego.

Tan poco peligro creaban los locales que su único disparo medianamente serio llegaría superada la media hora. Jacobo lo intentó de lejos, pero Sergio, a pesar de sus nervios, pudo mandar a corner.

Aquí prácticamente se esfumaron las esperanzas granates, porque dos minutos más tarde el Racing se encontraba casi sin quererlo con el segundo gol. Primero pudo marcar Nano, como no tras saque de falta de Pablo Rey que el lateral cabeceó solo al borde del área de meta. Edu evitó el gol en primera instancia mandando el balón a la esquina. Pero a la salida de ese corner, de nuevo Pablo Rey pone el balón en el área y Jacobo, al intentar despejar le da con el tacón mandando el balón dentro de su propia meta.

El gol terminó de hundir al Pontevedra y el Racing, siempre bien situado, empezó a dejar clara su superioridad, rematando el partido antes del descanso en una llegada de Vela a línea de fondo, con servicio que Joselu remató de cerca a placer.

Había sido excesivo castigo. Demasiado premio también para un Racing de Ferrol superior, sí, pero ni mucho menos para una diferencia tan exagerada como la que reflejaba el marcador.

Otra cosa sería la segunda parte. El equipo visitante jugó a placer. Favorecido por el resultado, el Racing no necesitó arriesgar para mantener el resultado e incluso tener las únicas opciones claras de ampliarlo.

Intentó al menos el equipo local minimizar daños. Luisito dio entrada a Jandrín y Anxo por Jacobo y Hugo. Luego metería a Álex Fernández para tratar de hacerse con el control del medio campo. Todo fue inútil. Los ferrolanos fueron siempre más equipo, dando sensación de estar varios peldaños por encima del Pontevedra, en calidad y en oficio también.

Con el Pontevedra tratando de reducir distancias, pudieron llegar más goles a la contra. Mientras los granates no conseguían hacer daño ni crear peligro, el equipo verde pudo hacer el cuarto en una contra de libro, tras un corner a favor del Pontevedra. Peláez se la puso en bandeja a Kike Márquez, que no acertó a definir ante Edu, mandando el balón fuera.

Hasta el final siguió el quiero y no puedo local junto a la seguridad y firmeza de un Racing sobrio, generoso en las ayudas, con calidad en sus hombres de creación y netamente superior a un Pontevedra que encadena ya su quinta jornada sin ganar.

PONTEVEDRA CF (0): Edu; Adrián, Campillo, Capi, Verdú; Queijeiro; Pedro García, Bello (Álex Fernández, minuto 58), Jacobo (Anxo, minuto 46), Hugo (Jandrín, minuto 46); y Borjas.

RACING DE FERROL (3): Sergio; Iván, Víctor Vázquez, Golobart, Nano; Garrido, Borja Domínguez (Forte, minuto 61); Vela, Peláez, Pablo Rey (Kike Márquez, minuto 48); y Joselu (Héber, minuto 71).

Árbitro: Mario López Fernández-Montes (Madrid), auxiliado en las bandas por Rubén Nebreda López y Roberto Carralero Calvo. Amonestó a Jacobo, Capi y Campillo, por el Pontevedra, y a Borja Domínguez, por el Racing de Ferrol.

Goles: (0-1) Minuto 5: Golobart. (0-2) Minuto 38: Jacobo, en propia puerta. (0-3) Minuto 43: Joselu.

Incidencias: Estadio Municipal de Pasarón (Pontevedra). Unos 3.500 espectadores.