La temporada ya había acabado para el Arxil pero aun faltaba por confirmarse la decisión de la Federación Española de Baloncesto sobre cómo sería la campaña del año que viene en cuanto al número de grupos y de equipos que formarían la Liga Femenina 2.
Este viernes se conoció la resolución después de la reunión telemática de la Comisión Delegada de la FEB de forma complementaria a los encuentros mantenidos con los clubes de las diversas ligas y a las reuniones con los Presidentes de Federaciones Autonómicas.
La conclusión a la que se llegó es que no habrá descensos esta temporada pero se mantendrán los ascensos. En cuanto a ellos, se va a disputar una Fase de Ascenso, siempre y cuando, a 25 de Mayo, la FEB tenga la confirmación de que se podrá jugar antes del 30 de junio.
Estas medidas se suman a la de cómo estará formada la Liga Femenina 2 el curso 2020-2021. La decisión que ha tomado la Comisión es la de ampliar la competición a 36 equipos y dividir la categoría en tres grupos de 12 equipos cada uno, lo que supone un aumento de 8 equipos con respecto a la campaña anterior.
"Me siento utlizado por la Federación", reconoce Lino Vázquez, directivo del Arxil y representante de los clubes, que solicitó la formación de dos grupos ante las dificultades que supondría otra decisión.
El directivo tuvo una reunión esta semana con la FEB y otros 5 equipos de la categoría (Ferrol, Celta, Alcobendas, Ardoi y Gran Canaria), en la que cada uno expuso su opinión sobre la fase de ascenso y la temporada que viene, "lo que no sabíamos es que fue una votación", asegura.
Arxil, Alcobendas y Gran Canaria coincidieron en hacer solo dos grupos, mientras que el Celta comunicó que "en último caso" se podían hacer tres. Por su parte, el Ferrol quería que hubiera 30 equipos y tres grupos de 10 "pero mejor dos grupos de 16" comenta Lino Vázquez. En cuanto al Alcoi de Navarra, es el equipo que más kilómetros hace de la categoría, y "preferían tres grupos de 12 equipos cada uno".
A pesar de ello, la decisión ya está tomada y el directivo arxilista se siente "engañado" y "preocupado" por cómo va a repercutir esta decisión al futuro del club y del baloncesto femenino. "Va a haber menos jugadoras para escoger, menos subvenciones y menos dinero para fichar", explica.
Lo que tiene claro es que la resolución es mala, "el nivel deportivo va a bajar, queríamos que hubiera nivel y ahora vamos a retroceder".