La Vuelta a España abandona las Rías Baixas después de tres intensas etapas que han llenado de colorido las carreteras de la provincia.
En esta tercera jornada, con salida en Vigo y llegada en el Mirador de Lobeira, el peloton de la carrera ha podido disfrutar de un gran apoyo en los márgenes de la carretera durante todo el recorrido (184,8 kilómetros), pasando por Bueu, Marín, Pontevedra, Poio, Sanxenxo, O Grove, Dena, Ribadumia, Meis, Vilagarcía, Vilanova y A Illa antes de volver a Vilagarcía y afrontar la subida al Mirador de Lobeira, puerto de tercera categoría que puso colofón a una jornada muy movida.
La aparición del viento elevó los nervios de un pelotón que sufrió cortes y varias caídas en las que se vieron implicados hombres importantes como el corredor del Orica Simon Gerrans, que se quedó cortado, o el ciclista del Sky Sergio Henao.
Antes el guión de la etapa había sido similar al del día anterior, con una escapada de casi 150 kilómetros con Fabricio Ferrari, Cyril Bessy, Pablo Urtasun, Vicente Reynes y Luca Dodi que fue neutralizada a 37,5 kilómetros de meta.
En las primeras rampas de la subida final al Mirador de Lobeira comenzaron los ataques por hacerse con el triunfo parcial. Primero fue José Antonio Flecha, seguido del campeón italiano Santaromita, dos ciclistas que no puedieron hacer nada ante la exhibición de fuerza del estadounidense Christopher Horner, quien sobrepasó a Santaromita para hacerse con la victoria y de paso con el liderato de la Vuelta a España.
Detrás de Horner, que con 41 años se ha convertido en el ganador más veterano de una etapa en Vuelta, Giro o Tour, llegaron Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez, que bonificaron con 6 y 4 segundos segundos respectivamente arañando un pequeño botín a Nibali, al que además aventajaron en 3 segundos en la línea de meta.
Este martes la carrera abandona definitivamente la provincia de Pontevedra con una etapa de 189 kilómetros entre Lalín y Fisterra.