También en la Segunda RFEF la decisión del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de ser más estrictos con las protestas de los futbolistas se está haciendo notar.
Así se refleja de hecho en los datos del Pontevedra Club de Fútbol en las seis primeras jornadas del campeonato, y es que un tercio de sus amonestaciones han llegado por discutir decisiones arbitrales.
En total los granates han visto 15 cartulinas amarillas, incluyendo las dos que supusieron la expulsión de Yelko Pino contra el Fabril. De ellas cinco han sido por protestar.
Sólo en dos encuentros, en la victoria de la primera jornada contra el Valladolid Promesas y en el triunfo en Langreo, los colegiados no mostraron cartulinas al cuadro pontevedrés por esta circunstancia.
Cabe recordar que al inicio de curso, en una circular, el CTA instó a los árbitros a "sancionar disciplinariamente a aquellos que protesten las decisiones arbitrales o hagan gestos ostensibles de desaprobación", dando la opción de diálogo con el equipo arbitral al capitán de cada equipo e indicando que "el resto de jugadores no pueden aproximarse a ningún miembro del equipo arbitral mostrando disconformidad con cualquiera de las decisiones tomadas. En caso de incumplimiento, serán amonestados".
El jugador del Pontevedra más castigado por esta circunstancia está siendo Yelko Pino. Una protesta le costó ver la cartulina roja contra el Deportivo Fabril, y también vio sendas amarillas en Soria contra el Numancia y en el último partido de liga frente al Marino, tras un penalti no señalado sobre él mismo y tras protestar airadamente con aspavientos.
Además frente al Compostela Churre vio una amarilla por protestar y a Dalisson le ocurrió en el choque contra el Marino.
En total, en la lista de amonestados, Samu Mayo y Dalisson cuentan ya con tres amarillas cada uno, Yelko Pino acumula dos (más una roja por doble tarjeta), Churre otras dos y Rufo, Garay y Mario Gómez una cada uno.