El Pontevedra Club de Fútbol mira hacia la reunión del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol prevista para el próximo miércoles 20 de noviembre, y no sólo porque el Juez Único confirmará previsiblemente la sanción de un partido por acumulación de amonestaciones de los jugadores Yelko Pino y Samu Mayo.
El club granate se expone a una multa económica por un suceso acontecido en la grada del Estadio Municipal de Pasarón en el duelo frente al Bergantiños.
El colegiado madrileño Ignacio Bordons Romero reflejó en el acta arbitral el lanzamiento de botellas de agua vacías desde el Fondo Norte, justo tras la consecución del gol de Fontán que supuso el triunfo granate.
"Fueron arrojadas dos botellas de agua al terreno de juego, no impactando en nadie ninguna de ellas", señala la explicación arbitral.
"La primera de dichas botellas cayó en la zona próxima a la portería, era de plástico, tenía una capacidad de 50cl y se encontraba prácticamente vacía y con el tapón abierto, siendo retirada por el jugador número 24 del equipo visitante. La segunda botella fue arrojada desde el mismo lugar segundos más tarde a la misma zona del terreno de juego e igualmente era de plástico, de 50cl, contenía un tercio de líquido y tenía el tapón abierto, siendo retirada por mí mismo", afirma el colegiado.
Debido a ello "me acerqué con dicha botella y se la entregué al delegado de campo al mismo tiempo que le insté que comunicase por megafonía que este incidente no debía volver a producirse, como así fue hasta la finalización del partido", señala en la conclusión de su relato.
Todo apunta a que esta situación, al no haber impactado las botellas con ningún futbolista, técnico o miembro del equipo arbitral, puede ser catalogada como una "alteración del orden del encuentro de carácter leve", tipificada en el Artículo 117 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol. Caso diferente hubiera sido si el objeto llega a golpear a alguno de los implicados en el encuentro, ya que entonces el castigo sería mucho más severo.
De ser así este epígrafe del código federativo especifica que "el club responsable será sancionado con multa de hasta 602 euros".
Se da la circunstancia de que el Pontevedra ya fue castigado la pasada temporada en la final por el ascenso contra el Betis Deportivo por un episodio similar, en aquella ocasión por el lanzamiento de "mazapanes y varias botellas de agua vacías", según refirió el árbitro de ese encuentro.
En aquella ocasión la sanción económica al club granate se quedó en sólo 150 euros.