Después de varios meses de espera y entrenamientos en casa, la taekwondista pontevedresa, Sara Cortegoso, ha hecho las maletas para regresar al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Barcelona y preparar el que será "un año raro" a nivel deportivo.
El coronavirus ha obligado a cancelar todas las competiciones en las que la medallista europea tenía pensado participar, por eso sus objetivos deportivos han cambiado "espero coger buena forma, entrenar y mejorar para volver a competir al máximo nivel", explicó.
Para ello, no dejó de entrenar durante los meses de confinamiento, eso sí, "en un espacio reducido y con material muy limitado". Sin embargo, la deportista del Mace Sport comentó que el encierro fue a ratos "agradable", ya que estuvo con su padre y entrenador, Miguel Cortegoso, y le ayudó a seguir preparándose para cuando llegara la vuelta a la normalidad.
Con esa vuelta a la normalidad llegó la apertura de los gimnasios, donde la taekwondista retomó los entrenamientos de pretemporada con sus compañeros y compañeras, siempre respetando las medidas de seguridad, y a la espera de la llamada de la convocatoria del CAR, que llegó esta semana.
Ahora, Cortegoso se encuentra en Barcelona para continuar con su formación y sus estudios y donde volverá a entrenar a partir de este lunes con la selección española, pero manteniéndose a la espera de qué campeonatos podrá disputar y cuándo.