Las pérdidas económicas que está provocando la cancelación de las competiciones deportivas a causa del coronavirus, sin fecha todavía para regresar, ha llevado a los clubes deportivos de la comarca a pensar en la posible aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) mientras dure esta situación.
No todos son sin embargo de la misma opinión a la hora de aplicar esta medida, recogida como opción para las empresas y asociaciones entre las medidas aprobadas por el estado tras declarar el estado de alarma.
En cuanto a número de empleados el Pontevedra Club de Fútbol es el que contaría con más trabajadores afectados entre futbolistas, técnicos y personal del club. En la entidad granate en todo caso no hablan todavía abiertamente de aplicar un ERTE como opción probable pero señalan que "estamos estudiando el Real Decreto" ya que "en el caso del fútbol se generan dudas", ha reconocido la presidenta, Lupe Murillo.
En unos términos similares, a la espera de acontecimientos, se sitúa el Marín Peixe Galego de baloncesto, que no descarta "ningún escenario posible", pero que prefiere aguardar a la evolución de los acontecimientos y a las decisiones que adopten en próximos días tanto el Gobierno como la Federación Española de Baloncesto.
En el mismo deporte, pero en categoría femenina, sí es partidario de aplicar un ERTE el Club Baloncesto Arxil, en una situación que afecta principalmente a las jugadoras extranjeras contratadas que han abandonado por precaución el país. "Estamos esperando que en la asesoría nos digan para hacerlo. Para la semana imagino que nos pondremos con ello", confirma Lino Vázquez desde la directiva arxilista.
También en el balonmano se decantan por esta opción, al menos el Teucro ya que el Cisne no se ve afectado de la misma manera al no contar con contratos profesionales en su plantilla. En el cuadro teucrista "la opinión es que hay que plantearlo" porque "estamos asumiendo unos costes ahora mismo que son inasumibles", reconoce el ex-presidente y miembro de la actual junta gestora Carlos García-Alén. En su deporte de hecho los equipos de la Liga Asobal, entre ellos el Cangas, han sido los primeros en dar el paso y hablar abiertamente de la presentación de un ERTE.
En el bando contrario se sitúa el Poio Pescamar de fútbol sala, que si bien se ha asesorado "vamos a intentar escapar de esa situación", señala su presidente, Juanjo García, aguantando lo máximo posible hasta saber qué pasará con el resto de la temporada pendiente, aunque él se declara partidario de "llegar sí o sí" al final de la competición.