La fiesta por el ascenso virtual del Pontevedra Club de Fútbol a la Primera RFEF no se quedó en Estadio Municipal de Pasarón, y se prolongó durante gran parte de la jornada especialmente por las calles del centro histórico.
Tras celebrar intensamente en el propio estadio, primero sobre el verde con los aficionados presentes y después en el propio vestuario, la plantilla del Pontevedra se desplazó hasta el Hotel Campaniola para una comida en la que no faltaron los cánticos y hasta el 'tradicional' manteo al Secre.
Una vez repuestas energías, había ganas de más, y los jugadores y cuerpo técnico se acercaron a la céntrica Praza do Teucro, donde se congregaban un buen número de seguidores que continuaban festejando.
Poco importaba que fuera un domingo con tiempo de playa, y es que no es tan habitual poder celebrar un ascenso de categoría y además hacerlo en casa.
Allí, durante horas y hasta el final de la jornada, la plantilla granate compartió su alegría con los aficionados, alguno de ellos de excepción como el ex-futbolista del club Igor de Souza, arropando a su primo Charles.
Una jornada para recordar.