Una sensación de alivio ha dejado en el Arosa el diagnóstico definitivo de la lesión de Felipe Peredo.
Se temía que el futbolista arlequinado sufriera una grave lesión de rodilla, tras hacerse daño en una acción fortuita en la última jornada de liga, y aunque estará de baja un tiempo considerable el resultado de las pruebas es casi un mal menor.
El centrocampista sufre "una rotura de grado 3 del ligamento lateral interno y un esguince del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda", confirma el Arosa.
Peredo esquiva de esta forma la temida rotura del cruzado, que podía haber supuesto el fin a su temporada.
"Podía haber sido mucho peor. Nos quedamos con lo positivo de ellos y ahora a trabajar a muerte para recuperar lo antes posible y animar al equipo desde fuera", señaló el futbolista tras conocer el diagnóstico y acercarse al entrenamiento del equipo arlequinado, donde recibió el cariño de sus compañeros.