Sin cambios. Así regresó este miércoles al trabajo el Pontevedra tras la habitual jornada de descanso del martes. Lo hizo en el campo de fútbol de Cerponzóns y de nuevo con Jesús Ramos al mando del timón mientras no se concreta la llegada de un nuevo entrenador.
Llegados a este punto, el técnico tiene prácticamente todas las papaletas para sentarse en el banquillo de Pasarón el próximo domingo (12:00 horas) ante el Melilla, ya que la idea del club aún en el caso de cerrar la contratación de un preparador es la de no distraer ya la atención de los jugadores de cara a un partido muy importante para el futuro inmediato del equipo.
Ramos señaló en la previa del duelo contra el Celta B que no tenía fecha de caducidad en el cargo, pero sí lo tiene su situación de eventual, y es que la normativa de la Real Federación Española de Fútbol da dos jornadas de plazo a un equipo para cubrir la vacante en el banquillo tras el cese de un entrenador. Sin embargo en Vigo el hasta ahora segundo de abordo compareció oficialmente como tal, como segundo de un Luismi que estaba sancionado pero que federativamente seguía siendo el técnico principal.
De esta forma la directiva granate ganó tiempo, una semana en un plazo que empieza a contar ahora en el duelo contra el Melilla y que concluirá tras la visita al Internacional de Madrid del domingo 10 de noviembre. Será en ese momento cuando, si se continúa sin relevo para Luismi, Jesús Ramos deberá ser ratificado en el cargo de manera oficial.
Mientras tanto el Consejo de Administración sigue valorando las diferentes opciones que tiene sobre la mesa. Carlos Pouso se mantiene como uno de los nombres principales en la lista, pero aunque se han iniciado las negociaciones todavía no se ha llegado a un punto encuentro. En todo caso el vasco no es el único técnico al que el Pontevedra se ha dirigido en los últimos días.
RAMOS NO DA POR PERDIDOS A POL BUESO Y ADIGHIBE
El otro punto de atención en la sesión de preparación de los granates estaba en el estado de la enfermería, repleta tras el duelo del último fin de semana.
En este sentido tanto Berrocal como Nacho López están prácticamente descartados al persistir sus molestias físicas, en ambos casos en la zona del abductor, pero se mantiene la esperanza de poder contar con Pol Bueso y con Adighibe. Estos dos últimos jugadores participaron en la fase inicial del entrenamiento y se retiraron después por precaución, por lo que "según como evolucionen se contará con ellos para el domingo", confirmó Jesús Ramos al no haber detectado las pruebas realizadas ninguna rotura muscular.
La zona más castigada por las lesiones es la defensa, pero ahí la mejor noticia se antoja el regreso de Campillo, ya con el alta médica tras varias semanas alejado de los terrenos de juego. El defensor completó este miércoles sin problema el trabajo con el grupo y salvo sorpresa volverá a entrar en una convocatoria.