Teresa Abelleira es campeona del mundo, y la alegría en su localidad natal, Pontevedra, se desbordó en cada rincón, pero en especial en una Praza da Ferrería donde se encontraba buena parte de su familia, la que no pudo viajar a Australia.
Allí estaban sus abuelos. "Estamos alucinados. No me esperaba esto, que fuera así", explicaba emocionado su abuelo Tomás nada más terminar el encuentro.
"Es una alegría muy fuerte, una emoción que no soy capaz de ni hablar de lo contenta que estoy. Sólo quiero mandarle un abrazo muy fuerte a mi nieta", señaba a su vez su abuela.
Todos estaban desbordados de la emoción, y no era para menos. "Es impresionante. Es buenísima, que voy a decir yo, su tía, cuanda era pequeña era espectacular de lo buena que era, pero se lo ha currado mucho", decía también su tía Efi.
Junto a ella estaba Edu Sousa, portero del Pontevedra y cuñado de Tere: "El fútbol femenino merecía esto, creo que llevan muchísimo tiempo remando y rascando para que sucedean este tipo de cosas, pasó hoy y Tere está ahí", señalaba muy contento por lo conseguido por la centrocampista pontevedresa, avanzando además que "en dos o tres días estará aquí".
Hasta la plaza de A Ferrería, para felicitar a la familia de Tere Abelleira, se acercó también al final del encuentro el presidente de la Real Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, para quien este triunfo es "un premio á traxectoria de fútbol de toda a familia".