La falta de ideas y la mala propuesta de juego de la selección de Jorge Vilda ante Japón en el último partido de la fase de grupos quedó en el olvido después de lo visto ante Suiza este sábado en los octavos de final: reacción automática tras pérdida sin dejar jugar a las suizas dar más de tres pases seguidos, dominio completo de balón y llegando con cinco jugadoras a rematar.
Teresa Abelleira, ya una fija en este Mundial, repitió titularidad en el once de Jorge Vilda y fue sustituida en el minuto 63 cuando la victoria ya estaba encarrilada y así darle descanso de cara al envite de cuartos donde se medirán al ganador del Países Bajos-Sudáfrica.
España había salido dispuesta a limpiar su imagen y se notó desde el minuto uno, con las jugadoras muy seguras a la hora de dar el pase y buscando el error de una Suiza nerviosa y que ya en el minuto cuatro encajaba su primer tanto. Thalmann rechazó en línea de gol, el balón le volvió a caer a Alba Redondo, que dejó atrás a Aitana y desde la frontal envió a la red para adelantar a las españolas.
La alegría duró poco al combinado de Jorge Vilda y en un intento de Laia Codina de ceder el balón a Cata Coll, la defensora calculó mal e introdujo el balón en su propia portería, subiendo el 1-1 al marcador.
A partir de ese momento la verticalidad y el asedio español en área rival continuó con numerosas ocasiones que esta vez se traducían en goles que dejaban la eliminatoria encarrilada, salvo sorpresa, cuando se alcanzaba el descanso.
Alba Redondo, en el minuto 17, devolvió la ventaja a España con un remate de cabeza tras centro de Ona Batlle; ocho minutos después Aitana aprovechó un centro de Salma Paralluelo para anotar el 1-3 y, ya sobre la bocina, Tere Abelleira ponía el balón desde el córner al punto de penalti para que Laia Codina hiciera el cuarto.
En la segunda parte llegaron los cambios con la vista puesta en el partido de cuartos de final y Jorge Vilda decidió dar descanso a la pontevedresa, que abandonó el terreno de juego en el minuto 63 junto a su compañera del Real Madrid Esther González.
Juntó líneas Suiza para evitar una mayor goleada, pero Jenni Hermoso también quería unirse al festival y en el 69 redondeaba el resultado firmando el 1-5 con el que concluyó el encuentro y superar así por primera vez una eliminatoria en un Mundial.