Han sido jornadas de muchas llamadas, correos electrónicos y solicitudes, pero los clubes afectados por el repentino cierre de la piscina olímpica de Rías do Sur empiezan a ver la luz al final del túnel a la espera de una solución definitiva para la instalación.
Mientras eso no sucede, y para que los cerca de 500 deportistas federados con los que cuentan en sus filas no se queden en el dique seco, se han movido para buscar horas de agua en otras piscinas de la zona.
En este sentido la Escuela Naval Militar y el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD) han salido al rescate de las entidades deportivas, con la intermediación del Concello y la Federación Galega de Natación y la colaboración de la Secretaría Xeral para o Deporte, gestora del CGTD.
De esta forma el Natación Galaico, el Waterpolo Pontevedra y el Galaico Sincro tienen previsto reiniciar este mismo martes sus entrenamientos en la piscina de la Escuela Naval Militar de Marín, tras recibir la confirmación necesaria, una instalación de 33 metros que dará cobijo a un grupo de 40 nadadores del Galaico que necesitan prepararse para sus próximas competiciones, entre las que destaca el Campeonato de España Open de Primavera. "Es muy importante que no dejen de tocar agua", reconoce el director técnico del Galaico, Diego Pérez, agradeciendo en su caso la implicación del presidente de la Federación Galega de Natación.
Por allí pasarán también equipos del Waterpolo Pontevedra y nadadoras de un Galaico Sincro que aunque con campeonatos nacionales en el horizonte prefiere "centrarnos en la base" dando horas de entrenamiento a sus escuelas. En todo caso sus equipos de natación artística también han encontrado acomodo momentáneo en el Centro Galego de Tecnificación Derpotiva, por lo de pronto hasta la primera de sus competiciones nacionales.
Además desde el CGTD su director, Jesús López, confirma que "estamos intentando reubicar también a nadadores del Galaico aquí", a lo que se suma que el Waterpolo Pontevedra ya era uno de los clubes que usaba habitualmente las instalaciones, en concreto dos días a la semana.
El problema de la piscina del centro deportivo es su alta ocupación, ya que además de los deportistas de tecnificación y rendimiento allí becados se suma el servicio que da a la Universidade de Vigo y a clubes de la ciudad como el Triatlón Rías Baixas, el SAPO de salvamento acuático, el Natación Pons Vetus o el Club Natación Sincronizada Pontevedra.
Pese a ello la buena voluntad de todas las partes implicadas ha pesado más suponiendo todo un balón de oxígenos para los afectados por el cierre en un momento crítico para ellos.