El Pontevedra cerró el año 2021 con dos sensibles bajas por lesión. Rufo y Oier Calvillo se perdieron los últimos partidos por sendas dolencias en el tobillo y en la zona de la rodilla, respectivamente, que encendieron las alarmas de Pasarón por la incertidumbre en la fecha de regreso a los terrenos de juego. Unas dudas que se disiparon con la entrada del nuevo, puesto que el ariete madrileño ya cuenta con el alta médica y el extremo navarro participó ya en el amistoso del pasado fin de semana.
Aunque ya trabaja con el grupo, la vuelta de Rufo a las alineaciones de Ángel Rodríguez no tiene todavía fecha y el propio técnico prefiere evitar las prisas y ya comentó públicamente que el delantero no estará en óptimas condiciones hasta el tramo final de la segunda vuelta. Aunque en un primer momento, los médicos esperaban que la recuperación del esguince de tobillo que sufrió en Segovia no fuese superior a los dos meses, una afectación ósea dilató el proceso curación mucho más de lo previsto.
Ahora, con el edema absorbido y el tobillo sano, Rufo encara la segunda fase de su puesta a punto sin marcarse tampoco fechas concretas. No estuvo convocado para el amistoso disputado el pasado viernes contra el Celta B y su presencia en la convocatoria para el partido del próximo domingo contra el Compostela dependerá de sus sensaciones y de los tiempos que marque con el propio entrenador para minimizar el riesgo de posibles recaídas.
El que sí que tuvo minutos en el último partido fue Oier Calvillo después de haber pasado el último mes y medio en el dique seco. El navarro sufrió una microrrotura en el último entrenamiento previo al desplazamiento a Langreo. Tras el parón navideño, no pudo incorporarse a los entrenamientos por unas cuestiones de salud que ya han quedado resueltas para permitir, por fin, a Calvillo volver a disfrutar sobre el césped.
De este modo, el técnico granate tiene a toda su plantilla a su disposición para preparar esta semana el importante duelo que enfrentará al Pontevedra con el Compostela este domingo, a las 17 horas, en el estadio Vero Boquete de San Lázaro.