La Sociedad Deportiva Teucro esperó casi hasta el último momento para abonar la deuda con la Real Federación Española de Balonmano, pero, finalmente, cumplió con el plazo. Disponían hasta este sábado día 15 de junio para hacerlo efectivo.
El Comité Nacional de Competición sancionó, el pasado mes de mayo, al club pontevedrés y a otros 31 españoles por una infracción grave (derivada del impago de las cuotas, sanciones, fianzas y demás obligaciones económicas). Además los amenazó con la prohibición de la participación, durante la próxima temporada, en las respectivas competiciones de no ponerse al día en los pagos dentro de la fecha señalada.
El club teucrista confiaba en recibir, antes del vencimiento del plazo, las subvenciones concedidas, sin embargo "no entró todavía ninguna de las que esperábamos y, si hacemos la comparación con los años anteriores, en abril o mayo ya deberíamos haberlas recibido", confiesa Carlos García-Alén, presidente de la sociedad. Por ello, después de todo, "tuvimos que gestionar cobros de facturas y tirar de algunos temas pendientes para poder disponer del dinero", asegura el mismo.
Después de liquidar la deuda, la situación económica de la institución pontevedresa es un tanto inestable. "En nuestro caso, tenemos pendientes pagos a jugadores y acreedores, pero no hemos podido hacer nada aún porque seguimos esperando el cobro de las subvenciones", explica García-Alén, "y eso nos genera una tensión que no es nada buena. También crea cierta desconfianza e inseguridad hacia el club y es un problema que debe ser solucionado".
El mismo manifiesta su descontento por la situación y confiesa que "estoy un poco dolido, porque el simple retraso de uno o dos meses en el pago nos mata, y al igual que a nosotros, a otros muchos clubes y, aunque de una forma u otra hemos solventado el problema, podríamos haber muerto en el intento", concluye.