El Club Cisne Balonmano mantiene intactas sus opciones de pelear por el ascenso a la Liga Asobal. De hecho pese a su derrota en la primera jornada de la segunda fase de competición que ha hecho que le superase en el tabla el Gualdajara (13 puntos), los de Jabato ocupan todavía la segunda y última plaza de ascenso con 12 puntos.
Los pontevedreses están empatados con el Barcelona B, que no opta al salto de categoría, y cuentan con 2 puntos de ventaja con el Puerto Sagunto, aunque no es oro todo lo que reluce en los blancos, penalizados durante las últimas semanas con la lesión de uno de los hombres más importantes de la plantilla, Jorge Villamarín.
El guardameta se resintió de su rodilla en enero, antes de reiniciar la competición en 2022, durante un entrenamiento, y tras apostar por un tratamiento conservador para intentar volver lo antes posible a las canchas de juego, finalmente pasará por el quirófano para someterse a una artroscopia esta misma semana, por lo que seguirá de baja.
Los números desde entonces demuestran la importancia de Villamarín en el equipo cisneísta, ya que desde su lesión la media de puntos conseguidos se ha reducido de manera notable.
Con su portero en plena forma el Cisne sumó un inicio de liga espectacular, con 9 victorias y sólo una derrota (en Alcobendas y por la mínima) en las primeras 10 jornadas. Eso fue antes de finalizar el año, siendo el último partido oficial de Jorge Villamarín el 11 de diciembre en la cancha del Atlético Novás.
Desde entonces el equipo pontevedrés ha jugado 9 partidos, con un balance de cuatro victorias (Teucro, Villa de Aranda, Zamora y Amenabar Zarautz), dos empates (Soria y Alcobendas) y tres derrotas (Burgos, Guadalajara y la primera jornada de la segunda fase frente al Ibiza). En total 10 puntos de 18 posibles con contratan con los 18 de 20 sumados al inicio de temporada.
Se trata de una ausencia notable, pero en el Cisne trabajan para sobreponerse a ella con el trabajo de Pablo González y Juan Novas en portería y también de su línea defensiva, intentando seguir aspirando a lo máximo, en un objetivo que no supone presión para el grupo sino ilusión por poder conseguirlo.
Con parón en la competición este fin de semana, los de Jabato no regresarán a la competición hasta el próximo 26 de marzo, cuando visitarán la pista del Trops Málaga, octavo clasificado en la fase por el ascenso con 7 puntos, por los 12 de los pontevedreses.