Después de una semana de descanso, el Poio Pescamar vuelve a la acción y lo hace con una jornada vital para sus aspiraciones de meterse por primera vez en su historia en el play-off por el título de la Primera División.
Las rojillas viajan a la cancha del Móstoles (sábado 22, 16.00 horas), con la intención de conseguir un triunfo que, en función de los resultados en otras pistas, puede darle la clasificación matemática para la final a 4.
A falta sólo de dos encuentros, el conjunto conservero es cuarto en la tabla con 42 puntos, por los 41 que atesora el quinto clasificado, un Melilla que recibe al líder, el potente Futsi Atlético. Además otro de los rivales, el Roldán, que es tercero con 44 puntos, se enfrenta esta semana al otro gallo de la competición, el Burela, ya clasificado como el Futsi para el play-off. El último equipo en discordia aunque con opciones más reducidas es el Alcorcón (39 puntos), que recibe al Ourense Envialia.
Las de Manu Cossío saltarán a la pista sabiendo ya lo que ha hecho uno de esos rivales, el Roldán.
De no conseguir cerrar el billete a la final a 4, el Poio Pescamar contará con una última opción el 29 de mayo, fecha en la que recibirá al Alcorcón en A Seca. Pase lo que pase en otras pistas, un triunfo en Móstoles les permitiría depender de sí mismas en la jornada definitiva.