Hicieron trasnochar, vibrar, disfrutar, llorar y reír a todos sus paisanos durante la celebración de los Juegos Olímpicos. Y este jueves llegó el momento de darles las gracias por todas esas emociones. Los deportistas de la provincia de Pontevedra que participaron en la cita de Tokio fueron recibidos en el jardín del Palacete de las Mendoza, en Pontevedra, por la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, para, en nombre de todos los pontevedreses, destacar su esfuerzo, celebrar sus logros y trasladarles el orgullo que todos sus vecinas y vecinos sienten hacia su figura.
"Hai moitos elementos para presumir da provincia e no deporte temos aos mellores de Galicia e España", declaró la mandataria en un breve discurso de bienvenida antes de darle la palabra a los verdaderos protagonistas del acto. No pudieron estar todos. Faltó el judoca Nikoloz Sherazadishvili, el futbolista Iván Villar y el piragüista Rodrigo Germade. Unas ausencias que se suplieron con la naturalidad, carisma y humildad de Teresa Portela, Antía Jácome, Támara Echegoyen, Nico Rodríguez y Rodrigo Corrales.
De perseverancia habló la palista Teresa Portela que, a sus sextos Juegos Olímpicos, logró la recompensa que tanto había perseguido en forma de medalla de plata. "Quería destacar la cantidad de esfuerzo durante tantos años que hay detrás", dijo para poner el foco en los valores del deporte y no en los resultados. "Me siento afortunada de formar parte de este grupo", añadió. Lo que no se esperaba eran las palabras del resto de sus compañeros que la señalaron como un ejemplo a seguir y confesaron que su segundo puesto en la final del K1-200 fue de las más celebradas de toda la delegación española.
"Mi hermano me dijo que se alegró más de la medalla de Teresa que de la mía", reconoció con toda naturalidad el regatista Nico Rodríguez, bronce en la modalidad de vela 470. Él también quiso destacar la figura de Echegoyen, "Támara es nuestra líder", dijo después de agradecer el apoyo de la Deputación, un discurso que compartió el propio Rodrigo Corrales, medallista de bronce con la selección española de balonmano.
Agradecida y orgullosa de compartir escenario con deportistas de esta talla se mostró la palista pontevedresa Antía Jácome, que debutó en Tokio con un diploma olímpico en C1-200. "Yo acabo de empezar en este mundillo", dijo con humildad para agregar que "ellos son un ejemplo para mí".
Cerró el turno de discursos Támara Echegoyen, cuarta en 49erFX junto a Paula Barceló, que quiso hacer extensivo el apoyo de la Deputación no solo al deporte de élite, sino al de base, como garantía de éxitos futuros. También ella destacó la actuación de Teresa Portela, reconoció que "deja un gran legado" y concuerda con ella en que "el deporte es más un camino que un resultado".
Para cerrar el acto, los cinco deportistas firmaron en el libro de honor de la Deputación y recibieron un obsequio por engrandecer el nombre de Pontevedra y llevarlo por todo el mundo.