Tres años después de su muerte, Suso Morlán ha vuelto a sumar una medalla olímpica. El entrenador pontevedrés que llevó a la gloria a David Cal, planeando de manera muy exhaustiva todas sus temporadas para convertirlo en leyenda del piragüismo español, ha añadido un nuevo metal a su legado.
Se trata de la medalla de oro conseguida por el brasileño Isaquías Queiroz en la prueba del C1 1000 metros de los Juegos Olímpicos de Tokyo. El canoísta de 27 años quiso dedicársela al que fue su entrenador durante muchos años, Suso Morlán, gracias al cual consiguió tres medallas en Río 2016, convirtiéndose en el primer atleta de Brasil en lograr tres preseas en una misma edición.
Nada más subirse al podio, Queiroz miró al cielo y gritó: "Morlán, el oro es tuyo", dedicando así la victoria a uno de los responsables de sus éxitos. "Estoy muy feliz de poder ganar esta medalla de oro para Brasil. Es una emoción muy grande, me dediqué mucho desde 2016 hasta este momento exacto. Nuestro objetivo era representar a nuestro querido entrenador, Jesús Morlán, que falleció en 2018. Estoy muy feliz de cumplir este sueño", declaró Isaquías al Comité Olímpico Brasileño.
Y con esta ya son nueve las medallas de la historia del técnico pontevedrés, las cinco de David Cal y las cuatro de Queiroz, que pudo conseguir la quinta en el C2 1.000 pero llegó en cuarto puesto en la final. "Vinimos con un objetivo: ganar la medalla de oro de Jesús. Había dos, pero no pudimos. Pudimos cumplir un sueño que tenía, que era ser campeón olímpico. Mucha gente no creía que podríamos continuar con la obra de Jesús, pero fuimos capaces", comentó el piragüista brasileño.
Morlán se trasladó a Brasil tras la retirada de David Cal para trabajar como entrenador en la Federación Brasileña, convirtiéndose en un referente dentro de la organización de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro logrando, con Isaquías Queiroz, dos medallas de plata y una de bronce.
Le diagnosticaron un tumor cerebral ese mismo año, pero siguió preparando el camino del brasileño hasta este mismo momento, detallando cada paso que debía dar para volver a subirse al podio de unos Juegos. Y lo han logrado, nada más y nada menos que un oro en Tokio 2020, metal para la historia del deporte en Brasil y en Pontevedra.