Irulegui, un histórico que une a Pontevedra y Villarreal

Pontevedra
28 de noviembre 2024

José Antonio Irulegui fue uno de los integrantes del recordado 'Hai que roelo' en Primera División, y como técnico pasó a la historia en Villarreal por comandar su primer ascenso a la élite

José Antonio Irulegui, con Fernando Roig en febrero de 2024
José Antonio Irulegui, con Fernando Roig en febrero de 2024 / Villarreal CF

El Pontevedra Club de Fútbol y el Villarreal CF se medirán el próximo miércoles 4 de diciembre en la segunda ronda de la Copa del Rey en el Estadio Municipal de Pasarón

Será la primera vez que se vean las caras en competición oficial en más de medio siglo, desde que coincidiesen el Segunda División en las temporadas 70-71 y 71-72.

Sin embargo nu historia está, al menos en una pequeña parte, unida por un apellido ilustre, el de Irulegui.

José Antonio Irulegui fue uno de los recordados jugadores del 'Hai que roelo', de aquella alineación que se recitaba de memoria y con la que los granates llegaron a ser líderes de la Primera División.

El defensor guipuzcoano permaneció seis temporadas en Pontevedra, cinco de ellas en la máxima categoría del fútbol nacional y la última ya en Segunda División, llegando a defender la camiseta granate en 155 partidos entre Liga y Copa.

Pero, ¿qué le une al Villarreal? Pues que tras su etapa como jugador inició una larga carrera en los banquillos.

Irulegui entrenó al RC Deportivo, Real Sociedad, Espanyol, Murcia, Real Burgos, Xerez, Levante, Alavés y Mallorca antes de llegar a un Villarreal que llevaba ya unos años en Segunda División pero que nunca había catado la élite.

Lo logró bajo su mando. En su segunda temporada en el club castellonense fue el capitán del Submarino Amarillo que hizo historia logrando su primer ascenso a Primera División, en el año 1998.

Finalizó en cuarta posición la liga regular, clasificándose para una promoción de ascenso que le mediría al Compostela (17º en Primera División ese año) a doble partido. Un empate sin goles en la ida y un 1-1 en la vuelta en Santiago de Compostela certificaban aquel histórico logro, por el que sigue siendo recordado con tanto cariño en el próximo rival copero del Pontevedra.

El siguiente año, en Primera, dirigiría al Villarreal durante 36 jornadas antes de ser cesado en un intento desesperado de la entidad amarilla por salvar una categoría que terminarían perdiendo. Fue sin embargo el inicio de un proyecto que se ha consolidado como uno de los grandes equipos del fútbol español y que le ha llevado a jugar, y ganar, en Europa.